Por Excélsior
Monterrey.- La senderista María del Rocío Aguilar Zamarripa, quien fue encontrada muerta en el cañón del Tragadero, en Rayones, Nuevo León tras cinco días desaparecida, fue velada este miércoles.
Familiares y amigos de la mujer acudieron a la funeraria Protecto Deco Contry, ubicada por la avenida Revolución, en Monterrey, para brindar el último adiós a Aguilar Zamarripa, quien practicaba el senderismo desde su adolescencia.
La velación inició al filo de las 10:00 horas y los días siguientes se tiene programado un triduo de misas en la parroquia Universitaria de San Juan Bosco, los días jueves 20, viernes 21 y sábado 22 de octubre.
La mujer desapareció el pasado 8 de octubre tras acudir a practicar senderismo a la Sierra de la Martha, en Arteaga, Coahuila. Iba acompañada de dos hermanas, pero se separó de ellas y éstas al ya no tener noticias de María del Rocío la reportaron como desaparecida.
Personal de Protección Civil de Nuevo León y Coahuila, así como del Ejército y voluntarios la buscaron por espacio de cinco días; sin embargo, su cuerpo fue localizado por un lugareño del ejido Casillas.
Se presume que sufrió una caída y fue localizada en el cañón del Tragadero, en territorio de Nuevo León. Su cuerpo fue hallado a 12 kilómetros lineales de dónde desapareció.
La recuperación de su cuerpo llevó 16 horas de labores por lo inaccesible de la zona. En primera instancia se presumió que el cadáver correspondía al de la senderista porque coincidía con la descripción y vestimenta de Aguilar Zamarripa.
Sin embargo, fue hasta el lunes 17 de octubre que la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León confirmó su identidad con base a pruebas genéticas.
Como causa de muerte se estableció: contusión profunda vertebro medular cervical de tórax y abdomen.
Familiares de la mujer que acudieron este miércoles a su velorio declinaron dar entrevistas y solicitaron respeto ante su duelo.
“No es momento”, dijo una mujer, quien permanecía a la entrada de la capilla ardiente.
