
Por: Agencia Reforma
Ciudad de México.- El tiro salió por la culata. El esquema más eficiente y barato que buscaba el Gobierno federal para el suministro de medicinas e insumos del sector público, terminó en sobrecostos, retrasos y escasez.
La decisión de desmantelar el anterior sistema de compras consolidadas y de contratar a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), para adquirir los medicamentos, le costó al erario 4 mil 549 millones de pesos de más.
Más de la mitad de ese dinero corresponde al pago por los servicios del organismo de la ONU, que fue de 130 millones de dólares, equivalentes a unos 2 mil 700 millones de pesos.
Los restantes mil 849 millones de pesos corresponden al sobrecosto que el sector público pagó por el abasto de medicamentos e insumos, debido a las fallas en el convenio con la UNOPS.