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Se apaga la esperanza; agua impide el rescate de 10 mineros

Nivel del agua no cede y se complican las labores para salvar a 10 mineros en el pozo de carbón de Agujita

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Por Rosalío González

Sabinas, Coah.-  Las condiciones del terreno y la existencia de veneros, norias y otras minas, dificultaron la primera jornada completa de trabajo en los “pocitos” conocidos como El Pinabete, que el pasado miércoles se inundaron en Agujita, Sabinas, dejando atrapados a 10 mineros a 60 metros de profundidad.

De acuerdo con la titular de la Secretaría del Trabajo de Coahuila, Nazira Zogbi Castro, se formó un grupo multidisciplinario integrado por ingenieros que miden las dimensiones de la mina, buzos especializados en rescate durante inundaciones, además de topógrafos que analizan las filtraciones de agua hacia los pocitos de carbón.

A pesar de los esfuerzos y la experiencia, la madrugada de este jueves el nivel del agua que se había reducido 24 metros en los pocitos gracias al bombeo del líquido, volvió a ganar terreno casi hasta desaparecer el trabajo hecho.

La funcionaria estatal informó que “no es posible continuar a la siguiente fase del rescate porque primero tenemos que reducir el nivel del agua”, lo cual es actualmente el mayor reto del plan.

Cada minuto se lleva un poco de la esperanza durante el día después de la tragedia minera en Agujita; la jornada de ayer fue complicada para todos, pero principalmente para los familiares de los 10 hombres que siguen atrapados metros bajo tierra, carbón y agua.

El lugar es improbable como la gran mayoría de los “pocitos” en la Región Carbonífera: una pequeña brecha de terracería cerca del río Sabinas, pocos cuidados y mucha necesidad de sacar adelante a sus familias.

La atención se centra en la boca de esta mina rústica, un pozo de carbón que tiene unos 60 metros de profundidad hasta la plancha y 120 metros lineales en un canal principal con derivaciones, precisamente en esa zona es donde se presume están atrapados los 10 trabajadores.

La señora María Elena Chávez, esposa de Jaime Montelongo Pérez, fue de los primeros familiares en llegar la madrugada del jueves al campamento, apostado a medio kilómetro del centro de coordinación.

Ella viajó de Houston para darle apoyo emocional a su hijo, quien colabora en el rescate de su padre y los otros mineros, junto a cerca de 300 elementos oficiales de diferentes corporaciones de seguridad, Protección Civil, Conagua y la CFE.

Vio a su hijo desesperado, decidió hacerles frente a las autoridades y exigió entrar al campo donde se ubican los “pocitos” para ver ella misma la magnitud de la tragedia. Regresó desilusionada y casi convencida de que “de ahí nadie sale con vida”, y lloró abrazada del hijo que Jaime y ella tuvieron hace más de 20 años.

Antes del mediodía, la postergación en dos ocasiones del informe de resultados por parte de las autoridades inquietó a los familiares que esperaban noticias, hasta que Juanita Tijerina Amaya, hermana de Hugo, otro de los mineros atrapados, salió con información de que el agua estaba venciendo los esfuerzos humanos y tecnológicos.

“Tememos lo peor porque ya fueron muchas horas y dicen que el agua todavía está hasta arriba, no ha bajado nada y lo que queremos es ayuda, que venga alguien como los buzos porque, aunque las autoridades nos han ayudado, dicen que el agua solo ha bajado 20 o 30 centímetros”, comentó Juanita.

Aunque parecía una exageración debido a que eran cinco las bombas que en ese momento estaban trabajando en el lugar, el dato es correcto, pese a horas de trabajo el agua prácticamente conservaba su nivel.

Aunque los planos de las tres minas contiguas no están actualizados, los ingenieros trabajan en trazar en la superficie donde se encuentran abajo los túneles de la mina para, desde arriba, perforar barrenos hasta el nivel del agua.

 

Hermanos se salvan

Los tres hermanos de Juanita: Hugo, Raymundo y José Luis trabajan en los pocitos que se inundaron esta semana, pero una coincidencia o milagro puso a salvo a dos de ellos.

Resulta que el día de la tragedia a José Luis se le hizo tarde y no alcanzó a tomar la camioneta que pasa por él y otros mineros a la comunidad, así que no fue a trabajar, mientras que Raymundo alcanzó a agarrarse de unas mangueras y escapar a la superficie cuando el agua hizo sentir su fuerza en el “pocito”, sin embargo, su hermano Hugo, de 29 años, se quedó atrapado al fondo.

“Mi corazón me dice que mi hermano está vivo, pero sabemos que han pasado muchas horas, y a pesar de eso tengo fe de que ojalá y Dios quiera esté vivo, por eso creo que entre más rápido saquen el agua, más esperanza tenemos de que salgan vivos”, dijo Juanita.

Hijos, papás, hermanos y primos trabajadores: Ellos son los 10 mineros atrapados en Sabinas

 

Pocos avances

Las horas siguieron su curso en el caluroso verano carbonífero, hasta que al mediodía la secretaria del Trabajo de Coahuila, Nazira Zogbi Castro, salió a informarle los avances a las familias, frente a quienes tuvo que reconocer que la situación era complicada y que efectivamente, las filtraciones de agua eran mucho más poderosas que las cinco bombas activas.

“Ahorita está llegando un equipo de buzos que están trayendo de diferentes partes del país para que, cuando sea apropiado, va a bajar para analizar las condiciones que hay, también hay un equipo de topógrafos analizando los cuerpos de agua y posibles filtraciones alrededor, sabemos que hay norias, minas y tajos”, comentó la secretaria.

A pesar de que hubo un trato de respeto, los familiares dejaron sentir su inconformidad con respecto a los pocos avances y exigieron la gestión de más equipo especializado por parte de las autoridades federales, responsables de coordinar el rescate.

El gobernador Miguel Ángel Riquelme visitó la mina y pidió sensibilidad con las familias, así como un voto de esperanza porque los mineros sean rescatados con vida.

“Nosotros tenemos fe en que puedan salir con vida, en que puedan tener espacios para refugiarse y que podamos encontrarlos con vida”, dijo el Gobernador.

La tarde y la noche se vivió con zozobra, angustia y también esperanza de que las autoridades logren activar 25 bombas de drenado al mismo tiempo para vencer al agua y poder seguir con la siguiente fase del rescate que hoy se ve lejana.

 

Cede nivel de agua en Pozo de Agujita en Sabinas; buscan acceder para rescatar a mineros

 

Resignación

Con 25 años como minero, Gabriel Rodríguez, hermano de uno de los mineros, participa en las labores de rescate, pero dijo que en la junta que las autoridades celebraron ayer por la tarde, en la que estuvo presente, se informó que solo se habían extraído dos metros de agua y que el nivel en el pocito en el que se encuentran atrapados los mineros se encontraba en 25 metros. 

Manifestó que existe la esperanza de que puedan rescatar a su hermano Margarito y sus compañeros, “pero sobre la esperanza hay que que ser realistas, realistas de que no los vamos a encontrar con vida, no tengo por qué mentirles”, aseveró resignado ante un grupo de reporteros.

Por su parte, José Antonio Garzón Lara, director de Exploración de Minera del Norte, dijo que para extraer el agua iban a realizar un par de perforaciones a 60 metros de profundidad, la máxima que tienen los pocitos, y advirtió que extraer toda el agua se llevará un tiempo de varios días: “ de dos a tres, puede ser”.

 

Con información de Juan Ramón Garza

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