
Piedras Negras. - El reciente caso de un menor de 11 años que fue arrastrado por la corriente del Río Bravo, es tan sólo una prueba más de que el afluente no debe ser visto como un balneario o un lugar donde poder meterse a nadar.
El director de Protección Civil Municipal, Francisco Contreras Obregón, declaró lo anterior y dijo que por ello se sigue haciendo el exhorto a toda la comunidad a que evite introducirse al agua, aún y en partes que puedan tener un nivel bajo.
Las muertes de migrantes que se registran casi a diario, deben de ser vistas como una advertencia de la peligrosidad del Río Bravo, de ahí que se recomienda no buscar mitigar el calor bañándose en sus aguas.
Comentó que existen residentes locales que acuden con frecuencia a pescar, quienes aún y con el conocimiento y experiencia que puedan tener del lugar, corren el riesgo de ser arrastrados por la corriente.