Por Saul Garza
Saltillo, Coah.– Al grito de “adiós amiga”, los compañeros de Valentina la despidieron en un sentido homenaje realizado al exterior de la primaria que por 5 años la vio crecer y formarse académicamente, al grado de ser una de las alumnas con mejor promedio de su generación.
Cerca del mediodía, el sonar de los claxon al ritmo de porra, anunció la llegada del cortejo fúnebre a la institución, donde ya la esperaban los estudiantes detrás del portón principal del plantel.
Con gritos, flores, globos blancos y porras, despidieron a la niña que con su alegría y sencillez logró ganarse el cariño del grupo que dijo recordarla con una sonrisa siempre dibujada en su rostro.
“Era muy buena, siempre sacaba bien todos los trabajos. Era muy alegre, siempre se juntaba con sus amigas, era muy feliz” relató uno de sus compañeros de clase que compartió salón con Valentina desde el primer grado.
Con voz entrecortada, la maestra Hilda, quien dio clases a Valentina durante este ciclo escolar, recordó también a su alumna como una niña alegre, destacada y comprometida, por lo que lamentó la pérdida y ofreció su consuelo a la mamá.
En tanto, las señoras Abigail y Brisa, ambas madres de familia de niños que compartieron con Valentina el salón de clases, señalaron con profundo dolor que esta experiencia debe encender en los padres la preocupación de platicar con sus hijos sobre sus preocupaciones.
“Era amiga de mi hija. A nosotros como padres de familia nos queda como lección que debemos platicar mucho con nuestros hijos, luego luego saber qué les pasa, preguntar a los maestro, a los alumnos, estar mucho al pendiente de ellos, pero la verdad si fue una situación muy lamentable” añadió Brisa Jimenez, madre de familia del plantel.
“Yo como madre de familia no tengo las palabras para asimilar esto que está pasando. Nada más nos queda seguir apoyando a nuestros hijos y seguirlos escuchando mientras se pueda y estemos cerca de ellos” agregó la señora Abigail Rodriguez.
Luego de diez minutos de porras y aplausos, el cortejo partió con rumbo a la casa de Valentina para la ‘última visita’ y continuar el recorrido rumbo a la Parroquia del Espíritu Santo, donde se celebró la misa de cuerpo presente, para finalmente depositar sus restos en un reconocido panteón de la localidad, donde tendrá su descanso eterno.
