Un ejército civil en la primera línea de combate al incendio en la sierra Zapalinamé
Por: Grupo Zócalo
Saltillo.-Â ElÂ
fuego se combate entre todos. Entre quienes están en
 primera línea, enfrentando lasÂ
llamas, y entre quienes hacen unaÂ
labor silenciosa, pero trascendental, realizando colectas, preparando comida para losÂ
brigadistas, atendiendo a los voluntarios, haciendo de puente entre el hombre y la naturaleza.

Fue durante la contingencia presentada en laÂ
sierra Zapalinamé donde se manifestaron cientos de personas que apoyaron en laÂ
emergencia que afectó a la ciudad de Saltillo, donde se consumieron más de mil 400 hectáreas de matorrales y arbolado adulto.
El término de los trabajos de combate es reflejo de la dedicación de estos héroes anónimos que acuden a proteger la riqueza forestal del estado.
Un ejército civil
Cuando se suscitó un
incendio forestal se configura un tipo ejército civil, conformado por combatientes y especialistas en manejo del fuego, que disponen de tecnología, herramientas, c
arros motobomba y en algunos casos de equipo aéreo, para salvaguardar nuestros recursos naturales.
Ciudadanos solidarios
Testimonios como el deÂ
Mónica Gallegos, saltillense y empresaria, quien durante días se dedicó a recaudar fondos para la compra de equipo, preparar comida para los brigadistas y recolectar víveres y herramienta que los saltillenses decidieron donar, destacan tras el incendio.
âMe sorprendí por la respuesta, porque hubo quienes además de donar cosas hicieron rifas para recaudar fondos; algunos artistas locales donaron piezas para vender y todo esto me emocionó porque demuestra que la gente quiere ayudar, hacer cosas y está dispuesta a cooperarâ, expresó.
Cuidado de la salud
En ese mismo sentido, neumólogos ofrecieron sus servicios para los brigadistas que día con día respiran el
humo que invadía a la sierra.
Trabajo en unidad
Y es que cuando se trabaja en unidad se pueden lograr grandes cosas, esa fue la consigna de los voluntarios, entre los que se encontraban la cuadrilla formada por trabajadores de la D
irección de Servicios Públicos de Saltillo, de laÂ
Dirección de Protección Civil y Bomberos, y de la Dirección de Ecología de la localidad.
Además de brigadas ejidales y la participación de combatientes de otros municipios, elementos del Ejército y de laÂ
Guardia Nacional.
Más manos para el alimento
También las mujeres que día con día prepararon comida para los combatientes, comoÂ
María del Refugio Quií±ones Rodríguez, quien relató que desde el día del incendio se sumó a los trabajos de elaboración de alimentos que eran proporcionados a los
 brigadistas de las cuadrillas que trabajan en elÂ
caí±ón de San Lorenzo yÂ
Sierra Hermosa.
âLe hemos dado de comer a más de 100 personas; hay gente que viene y nos trae cosas para poderles hacer y eso nos hace sentir bien porque estamos ayudando, poniendo la mano para alimentar a los que andan en el peligroâ, dijo la mujer originaria de Arteaga.
Esos fueron los rostros ocultos que se enfrentaron al incendio y a los que la sociedad saltillense reconoce comoÂ
héroes anónimos y guardianes de la sierra.