Las leyes cubanas imponen 8 aí±os de impedimento de entrada al país a médicos que decidan no regresar a la isla tras cumplir misiones en el extranjero.
Por: EFEÂ
Miami.- Grupos que amparan a los médicos cubanos que han huido de la isla hicieron pública una petición a la comunidad internacional a favor de más de 5 mil menores separados de sus padres de manera forzosa, como consecuencia de la llamada âley de los ocho aí±osâ del Gobierno de la isla caribeí±a.
 âAcabemos con la esclavitud de las misiones médicas cubanasâ, reclamó Javier Larrondo, presidente de la organización Prisioners Defenders, durante una teleconferencia en Miami, Estados Unidos, en la que se pidió acabar con la âseparación forzosa impuesta por el Gobierno cubanoâ.Â
Larrondo recordó que las leyes cubanas imponen ocho aí±os de impedimento de entrada al país a los funcionarios, entre ellos los médicos, que decidan no regresar a la isla tras cumplir âmisionesâ en el extranjero.
A estos que no regresan, el Gobierno en la isla los considera âdesertoresâ y prohíbe la salida a sus hijos y cónyuges por el tiempo que fija la ley.
Las misiones médicas consisten en el envío de profesionales sanitarios a países que así lo solicitan al Gobierno Cubano. A lo largo de los aí±os, más de 40 mil profesionales han cumplido misiones en 164 países de ífrica, América, Oriente Medio y Asia.
El presidente de Prisioners Defenders seí±aló que los médicos cubanos en misiones extranjeras, que ven retenidos sus pasaportes y títulos profesionales, trabajan en âcondiciones de esclavitudâ y reciben sólo entre el 5 y el 20 % de lo que Gobiernos e instituciones extranjeras pagan por sus servicios al Gobierno Cubano.
Recordó, a modo de ejemplo, que el Gobierno de México pagaba a cada uno de estos médicos 400 dólares, pero pagaban a Cuba casi 11 mil dólares.
âY están obligados a regresar a Cuba o perderlo todoâ, enfatizó Larrondo, cuya organización junto a Outreach Aid to the Americas (OAA) han elevado esto a instancias internacionales, entre ellas la ONU.Â
Precisamente el pasado 6 de mayo, se explicó hoy, los denunciantes sostuvieron una reunión de una hora con el Comité de los Derechos del Nií±o de las Naciones Unidas, donde interpusieron una denuncia en noviembre para exponer las situaciones de âmaltrato, torturas y secuelas que esto representa para más de 5 mil nií±os que lo sufren en la actualidadâ.
En aquella reunión presentaron un estudio que desgranó 191 testimonios de âseparación materno-filialâ, en la mayoría de casos conformados por profesionales de la salud y que en el 76 % fueron declarados desertores en base a la ley de los 8 aí±os.
Seí±alaron que los nií±os de entre 1 y 5 aí±os conforman la mayoría de esa muestra, y que el 70 % de los menores, en general, sufren secuelas emocionales a causa de la separación familiar.
Larrondo resaltó el paso dado por el comité, que tras esa reunión ha recriminado y pedido a Cuba que retire de su nuevo Código Penal esta legislación y que paralice esta âseparación familiar forzosaâ.
âYa los Gobiernos de Europa lo saben, el Parlamento de Europa lo sabe, en Naciones Unidas, relatorías y comités saben lo que está pasando. Es el momento de dar un paso estructural comandado por Naciones Unidas y los países para acabar con esta barbarieâ, recalcó.Â
Agregó que los médicos cubanos apátridas son perseguidos y necesitan ser acogidos donde están y sus familias tienen derecho a la reunificación familiar.
Durante la presentación, profesionales de la salud en el exterior y que son miembros del Gremio Médico Cubano Libre (GMCL) brindaron crudos testimonios que reflejan el acoso que sufren sus familiares en Cuba, tanto en la calle como en las escuelas, y además, en ocasiones, son seguidos por miembros de Seguridad de Estado.
âEllos usurparon la infancia de nuestros hijosâ, manifestó la doctora Idalma Leyva, que calificó de âmacabroâ el trato a sus familiares.Â
Grupos de médicos cubanos han interpuesto demandas en Estados Unidos por esta situación, entre ellas contra la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a la que seí±alan de haber facilitado la âred de tráfico humanoâ y âesclavitudâ que, a su juicio, había detrás del programa âMais médicosâ en Brasil con profesionales cubanos.