
En esa posición, les recomendaron interrumpir el embarazo pese a que se encontraba en la semana 19
Por: Agencias Oklahoma, EU.- Abbey Ahern y su esposo Robert, se enteraron a la semana 19 de gestación que su hija sufría una patología que la condenaba a morir 15 horas después de nacer. El médico les informó que su bebé nacería total o parcialmente sin cerebro, cráneo ni cuero cabelludo, por lo que estaba condenada a morir pronto. En esa posición, les recomendaron interrumpir el embarazo pese a que se encontraba en la semana 19. "La mayoría de las mujeres habría elegido esta opción, pero después de discutirlo con mi marido decidimos no hacerlo. Quería disfrutar de los pocos momentos que tuviera con mi bebé". ¿POR QUí LO HICIERON? Después de discutir, la pareja decidió continuar, convivir con la bebé y cuando llegara el momento, donar sus órganos. Cuando nació, la nií±a tuvo la oportunidad de compartir 15 horas con sus padres y el resto de su familia. "Sinceramente no sabía que Annie había nacido hasta que escuché una conmoción. Sabía que Annie estaba aquí. No lloró mucho, pero escuché que hacía ruidos. Eso nos enseí±ó que había belleza", contó Abbey. A pesar del esfuerzo del equipo del hospital de Oklahoma, la falta de oxígeno solo permitió que la donación de sus válvulas cardíacas fuera viable así lo publicó ABC. "Quería que la vida de Annie proporcionara vida a otros nií±os. El proceso de donar sus órganos me ha curado increíblemente".