
Las nuevas leyes solo consideran casos de emergencia u opciones que no distraigan al conductor.
Por Grupo Zócalo
Ciudad de México.- El uso de dispositivos móviles y su integración en la vida diaria de las personas trajo nuevas formas de comunicación e interacción, pero también sus propios problemas. Uno de ellos es la insistencia de millones de usuarios en todo el mundo quienes deciden que es buena idea ver su smartphone o tablet mientras manejan un automóvil, lo cual ha causado muchos accidentes, algunos fatales. Al parecer las campaí±as de concientización no fueron suficientes y en Reino Unido decidieron convertirlo en algo ilegal.
De acuerdo con información de Gamesindustry.biz, las autoridades de Reino Unido convirtieron en ilegal el uso de dispositivos móviles en vehículos en movimiento, lo cual aplica al conductor. Según los detalles oficiales, el Departamento de Transporte considera que es ilegal cualquier uso de smartphones, tablets y todo dispositivo que distraiga a una persona mientras va manejando, el detalle aquí es que con anterioridad esto aplicaba al uso que no fuera de comunicación, pero ahora ni siquiera eso está permitido.
El gobierno de Reino Unido solo estableció algunas excepciones en cuanto al uso de móviles en vehículos en movimiento, como situaciones de emergencia comprobables o solo podrán usarlos para pagar en aquellos servicios o tiendas que cuenten con esa forma de pago.
Fuera de lo anterior, si un conductor quiere usar su dispositivo móvil, tendrá que estacionarse en un lugar seguro para poder hacerlo. En dado caso, la única opción que se tiene para el usuario es a través de soportes como audífonos bluetooth o herramientas de reconocimiento de voz.
La prohibición da cuenta de una problemática que se acrecentó tras el uso masivo de dispositivos móviles y tiene lugar en medio de una tendencia hacia convertir los vehículos en centros multimedia para los pasajeros, no así pata el conductor, sin embargo, podría ser que en algún momento esto se considere como una distracción importante y tendrá que pasar por la misma prohibición. Así pues, si compaí±ías como Tesla apuestan al gaming en los automóviles, deberán pensarlo 2 veces pues cada vez se pone mayor atención en los riesgos que los estímulos representan para un conductor.