La Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) recomendó no aprobar la reforma eléctrica debido a que representa un retroceso y conllevaría mayor riesgo para el Estado.
Por: Agencia ReformaÂ
Ciudad de México.- La contrarreforma eléctrica instauraría un modelo industrial vertical operado un monopolio estatal no regulado, el cual se aparta de la tendencia mundial y sólo se presenta en países como Burkina Faso, Irak y Tayikistán, seí±aló la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE).
La COFECE advirtió que la iniciativa impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador renuncia de manera tajante al modelo de competencia en toda la cadena de valor del sector; es decir, en la generación, transmisión, distribución y abasto (comercialización) de electricidad.
Refirió que el modelo modelo planteado por AMLO y Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ha sido abandonado en muchos países por su ineficiencia, incapacidad de atender la demanda, altos costos e impacto negativo en las finanzas públicas.
âDe acuerdo con información del Banco Mundial, en 2020, de 50 países analizados, sólo en tres existían monopolios estatales verticalmente integrados en la industria: Burkina Faso, Irak y Tayikistánâ, destacó en una opinión enviada al Senado.
âApartándose de la tendencia mundial y la evidencia internacional sobre los beneficios de la incorporación de competencia en el mercado eléctrico, la iniciativa propone un modelo industrial verticalmente integrado y operado por un monopolio estatal no regulado, que ha demostrado ser ineficiente y, como consecuencia, ha sido abandonado por prácticamente todos los paísesâ.
La Comisión agregó que incluso en el caso de Indonesia, donde tras una resolución de la Corte se reinstauró un monopolio estatal en la industria eléctrica, debido a sus resultados adversos tuvieron que realizarse diversas adecuaciones al marco normativo para reintroducir competencia y crear un regulador con el objetivo de subsanar el atraso generado durante el periodo de estatización.
âLa iniciativa no sólo suprime por completo la competencia donde económicamente debe prevalecer, sino que también elimina los mecanismos de regulación y rectoría que permiten el desarrollo eficiente del sector en el largo plazoâ, indica el documento.
De este modo, la COFECE recomendó no aprobar la reforma eléctrica debido a que representa un retroceso y conllevaría mayor riesgo para el Estado.
También subrayó que significaría el desmantelamiento del marco institucional y regulatorio que tutela el interés público y la eliminación de aspectos medulares del régimen actual que propician la reducción de costos y la realización de inversiones en energías limpias.
âLa COFECE recomienda no aprobar la iniciativa y reitera la importancia de mantener y consolidar un modelo eléctrico basado en competencia en los eslabones de generación y suministro, con los elementos de rectoría y regulación que el interés público requieraâ, indicó.
El organismo advirtió que la falta de certidumbre reduce los incentivos de los privados para realizar nuevas inversiones y, cuando se busca sustituir este capital por recursos públicos, se podría generar un riesgo para el Estado.
âCuando se considerara sustituir esta inversión privada por inversión pública, esto significaría distraer recursos del Estado de áreas que podrían ser más apremiantes. En síntesis, generar la inversión requerida en el sistema eléctrico con recursos públicos conlleva mayor riesgo para el Estado y la CFE, cuando el sector privado, a través de una regulación efectiva, podría realizarla y asumir dicho riesgoâ, comentó.
También adelantó que, de aprobarse la reforma, ésta resultará en mayores costos de generación en el futuro debido a la reducción en la oferta y en la motivación para invertir en nuevos proyectos. Incluso, dijo, se vería comprometida la capacidad de satisfacer la demanda de electricidad.