
Como en la mayoría de crímenes en México, la impunidad en las agresiones contra periodistas es casi total
Por: EFECiudad de México.- Con dos agresiones al día y una impunidad casi total, la violencia contra los periodistas se perpetúa en un México con ineficaces medidas de protección y críticas diarias a los medios por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
âMatar periodistas en México no tiene ninguna consecuencia. A lo sumo se puede lograr que algún autor material, quien jaló el gatillo, sea procesado, pero no necesariamente se va a llegar a los autores intelectualesâ, dijo a Efe el director para México y Centroamérica de la ONG Artículo 19, Leopoldo Maldonado.
Las escalofriantes cifran han llevado a organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) a calificar el país como el âmás mortíferoâ para la prensa en el mundo.
Según Artículo 19, México suma 148 periodistas asesinados por su labor desde el 2000 a la fecha, 28 de ellos durante el mandato de López Obrador, que arrancó en diciembre de 2018.
Tras un crimen en diciembre de 2018 y diez en 2019, el país registró 7 homicidios de comunicadores en 2020 y otros 7 en 2021.
Pero la ligera tendencia a la baja de los aí±os recientes se ha visto truncada este enero con la muerte de tres reporteros: José Luis Gamboa en el puerto de Veracruz (Veracruz), y Margarito Martínez y Lourdes Maldonado en Tijuana (Baja California).
âVengo también aquí para pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral, porque hasta temo por mi vidaâ, dijo Lourdes Maldonado en marzo de 2019 en una de las conferencias diarias de López Obrador en Palacio Nacional, en referencia a un âpleitoâ que tenía con el actual exgobernador de Baja California Jaime Bonilla, del oficialismo.
Su caso es un reflejo de la ineficacia de las medidas de protección y de una realidad que desborda las promesas presidenciales.
âVemos con muchísima preocupación que México continúa siendo un país de alto riesgo para ejercer el periodismoâ, denunció a Efe la directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) México, Edith Olivares.
Impunidad desorbitada
Artículo 19 documentó 362 agresiones en el primer semestre de 2021, una cada doce horas.
âLa violencia va creciendo y no se ha contenidoâ, apuntó Leopoldo Maldonado, y lamentó la incapacidad del Estado mexicano, tanto del Gobierno Federal como de las autoridades locales.
Como en la mayoría de crímenes en México, la impunidad en las agresiones contra periodistas es casi total.
De hecho, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión abrió alrededor de 3 mil investigaciones desde 2010 pero solo obtuvo 22 sentencias condenatorias, según reportó Artículo 19.
Verdugos de cuello blanco
Aunque la violencia es âestructuralâ en México, las âfuentes de origenâ de las agresiones a la prensa dificultan, más si cabe, la prevención de estos crímenes, explicó a Efe, Jade Ramírez Cuevas, integrante de la Red Periodistas de a Pie.
âSe ha roto el contrato social y prácticamente cualquier gobernante, funcionario y político, en colusión con el crimen organizado, puede atentarâ contra la vida de los periodistas, afirmó la experta, preocupada también por la âprecarización laboralâ y la falta de âresponsabilidad de los dueí±osâ de medios.
Artículo 19 reportó que los funcionarios públicos infligieron 83 agresiones de las 362 registradas entre enero y junio de 2021, lo que lleva a que muchos casos no se investiguen.
En 81 casos no hubo âelementos suficientesâ para acreditar al autor del ataque, mientras que en 79 la agresión fue a manos de un âparticularâ y en 56 casos fue ejercida por un âpartido políticoâ.
Mientras que el crimen organizado estaría detrás de 12 agresiones.
Un mecanismo insuficiente
México tiene desde 2012 el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que actualmente consta de mil 504 beneficiarios, 493 de ellos periodistas.
Según la Secretaría de Gobernación (Segob), esta cifra implica un aumento de 88 por ciento frente a los 798 beneficiarios de 2018.
Maldonado destacó que este aí±o, y pese a la eliminación de un fideicomiso, se incrementará el presupuesto del mecanismo en 56 por ciento. âPero va a ser insuficienteâ, advirtió.
El problema con este mecanismo federal es que no busca una âpolítica integralâ que atienda las causas de la violencia, advirtió Olivares, de Amnistía.
âEstá diseí±ado para la reactividad (â¦) y no permite prevenir los ataquesâ, agregó.
Jade Ramírez Cuevas es un triste y paradójico ejemplo de la utilidad del mecanismo.
Hace aí±os recibió varias amenazas de muerte, primero por su cobertura de la oposición a una presa y luego por su defensa de periodistas y defensores.
Y entre 2012 y 2015 formó parte de la Junta de Gobierno de este mecanismo como representante de la sociedad civil.
âMe generó nuevos riesgos, amenazas y ataques. (â¦) Y acudimos a instancias internacionales para tener garantías de protecciónâ, explicó Ramírez Cuevas, destacando que desde hace aí±os Periodistas de a Pie se ha âdesmarcadoâ del organismo.
El presidente estigmatizador
Cada vez que matan a un periodista, López Obrador condena la violencia y promete justicia expedita y libertad de expresión.
âEn el caso de la compaí±era que fue asesinada en Tijuana, he dado ya instrucciones porque vamos a llevar a cabo una investigación a fondoâ, indicó este martes desde Palacio Nacional.
Recordó que Lourdes Maldonado no formaba parte del mecanismo federal de protección y atribuyó la violencia existente a décadas de âneoliberalismoâ.
Pero en el discurso de López Obrador se mantienen los ataques a buena parte de la prensa, que califica de âfifíâ (conservadora).
Incluso los miércoles, en su mediática âmaí±aneraâ, hay una sección para destapar las âmentirasâ de los medios.
âDesde el poder público se descalifica y estigmatiza a la prensaâ, dijo Maldonado, quien lamentó que las palabras del presidente generen un âefecto cascadaâ que llega a toda la clase política, que ya de por sí es âprofundamente intolerante a la crítica y al escrutinio públicoâ.