
Anico, tío de la víctima, lo asesinó a balazos y luego lo llevó ya muerto a un hospital.
Por: Grupo ZócaloÂ
Múzquiz, Coah.- Se entregó Andrés Anico a las autoridades de la Fiscalía General del Estado, la tarde del miércoles en la ciudad de Sabinas, luego de que el Juez Penal, habría dictado orden de aprehensión en su contra por el delito de homicidio calificado en contra de su propio sobrino Erik Trevií±o, quien murió acribillado con por lo menos cuatro balazos, durante hechos que se registraron en la reserva Kikapú el pasado 10 de diciembre.
Trascendió que fue por recomendación de sus propios abogados el ir a entregarse a las autoridades, por lo que este día se viene llevando a cabo la audiencia inicial, en donde la FGE busca que Andrés Anico, sea vinculado a proceso y se decida su situación jurídica.
Como se recordará, fue el 10 de diciembre de 2021, cuando que el jefe espiritual de la tribu Kikapú, Erik Trevií±o había sido asesinado a balazos por su propio tío, Andrés Anico, sin precisarse hasta la fecha el móvil del asesinato.
De acuerdo a fuentes oficiales de la FGE, Erik Trevií±o, murió de cuatro balazos de diferente calibre, lo cual se determinó tras la realización de la necropsia de Ley.
Se documentó que fue el propio Andrés Anico quien trasladó a su sobrino ya sin vida a un hospital privado de Múzquiz, en donde se dio aviso a las autoridades y se llevaron a cabo las diligencias periciales en el propio patio del nosocomio.
Dentro de las diligencias, se dijo que se habían asegurado dos armas, una corta y un rifle, aparentemente utilizados para acabar con la vida del jefe espiritual de la tribu, nieto del hoy occiso, Chakoka Anico.
Entre las diligencias la FGE, desde un principio, dio a conocer que la familia del hoy occiso había presentado la formal denuncia y que tenían todas las facilidades que otorgó el Concilio de la Tribu para que se esclarecieran los hechos y se procediera conforme a derecho.
Andrés Anico se entregó la tarde de este miércoles en la ciudad de Sabinas, en donde estuvo acompaí±ado por su abogado en espera de que se resuelva su situación jurídica, como presunto responsable del artero asesinato de su propio sobrino, Erik Trevií±o, quien era el líder espiritual de los Kikapú.