
En Chilcuautla, Hidalgo.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- Un triunfal debut en nuestro país, como novillero con caballos, fue el que tuvo el joven aguascalentense César Fernández, hijo del matador de toros y amigo Roberto Fernández âEl Quitosâ, en la âNovillada Guadalupanaâ, que se llevó a cabo en el Lienzo Charro Taurino âJorge Gutiérrezâ de Chilcuautla, Hidalgo; donde cortó una oreja de peso, mismo premio que conquistó Juan Querencia, quien también debutó, así como también Enrique de Ayala; ante astados de la ganadería de Huichapan, mismos que tuvieron un peso aproximado de 370 kilos y cuatro aí±os de edad; encierro que fue manejable y no presentó complicaciones.
Con un gran ambiente y clima agradable, el Lienzo Charro registró casi un lleno, siendo el primer espada Enrique de Ayala, quien logró una meritoria faena para llevarse un apéndice.
Juan Querencia estuvo con mente clara, logrando una faena que tuvo calado, siendo premiado con una oreja.
Paco de la Peí±a no escatimó esfuerzo alguno por lograr el triunfo, dando una vuelta al ruedo una vez que pasaportó a su novillo.
Por su parte el prometedor novillero acalitano César Fernández, cuajó una artística faena gustándose tanto en capa como muleta, con la que trazó pases largos y templados, sin faltar vistosos adornos, ante un novillo que se vino a menos en cuanto fuerza; para cortar una oreja por demás merecida.
Al final del festejo, César Fernández seí±aló que a parte de la oreja, se quedó con las sensaciones vividas y el carií±o de la gente, agregando que la embestida del toro mexicano es diferente, misma que tiene calidad y permite recrearse.
Aí±adió que regresará a Francia por tres semanas para realizar algunos exámenes sobre Filología Hispánica, dentro de la carrera que estudia en la Universidad de Toulouse; y regresará a México a principios de marzo del 2022, para meterse al campo y realizar labores de tienta, buscando presentarse en su tierra natal de Aguascalientes en la próxima temporada de novilladas, y regresar a Espaí±a para debutar con caballos en la madre patria.