
El disco despliega un ritmo superior a sus últimas producciones y la premisa de recuperar el tiempo perdido
Por: EFELondres.- Coldplay echa de menos la energía y las vibraciones del directo. Aí±ora hacer feliz a la gente. Y por eso vuelve con âMusic of the Spheresâ, su noveno álbum, que despliega un ritmo superior a sus últimas producciones y la premisa de recuperar el tiempo perdido, dar un paso adelante y conquistar los estadios que la pandemia ha tenido cerrados este último aí±o y medio.
âNuestro anterior disco (âEveryday Lifeâ, 2019) estaba hecho para ser escuchado en un ambiente íntimo, no para ser tocado delante de miles de personas en grandes estadios. Era mucho más introspectivo. Pero este es un intento de solucionar grandes problemas, de abrazar las grandes situaciones que se dan en la vida. Queremos inyectar color, diversión, positividad en la música. Es color y energíaâ, dijo Will Champion, batería de Coldplay, en una entrevista con EFE.
Canciones como âMy Universeâ, hecha en colaboración con el grupo coreano BTS; âHigher Powerâ, el primer sencillo del álbum, y âHumankindâ son algunos de los ejemplos más claros de lo que explica Champion. Explosiones de color hechas para que cuando Chris Martin se suba al escenario pueda dar saltos, ser feliz y transmitir energía al público.
https://youtu.be/3YqPKLZF_WUâCon el álbum anterior sabíamos que no íbamos a hacer giras, pero también sabíamos que este tipo de música llegaría otra vez. Cuando sabes que vas a ir de gira te influye en la forma en la que escribes las canciones y en cómo esperas que suenen. Esto es lo que ha pasado aquíâ, apunta Guy Berryman, bajista de la banda inglesa.
Pero como es tradicional en las producciones de Coldplay, que acumula en sus espaldas una carrera de ya 25 aí±os, esta alegría está repartida con piezas más tranquilas y sentimentales. Es el caso de âLet Somebody Goâ, a dueto con Selena Gomez; y âHuman Heartâ, en la que Martin está acompaí±ado por un coro para que su voz se vista de celestial.
https://youtu.be/EptPhiK_q0EâEstas canciones han tomado mucho el significado de haber vivido en esta situación tan rara en el último aí±o y medio. Reflejan tragedias, gente que ha estado alejada de sus seres queridos, que ha perdido a familiares, a amigos. Por ejemplo, âHuman Heartâ, es un intento de poder abrazar a toda esa gente, de demostrar que en el fondo todos somos humanos y que todos tenemos un corazón que lateâ, dice Champion.
âPara mí, la seí±al de que una canción es buena es que tenga diferentes significados para la gente. Que personas diferentes, en diferentes situaciones, se puedan ver reflejadas en ellasâ, aí±ade.
Con âPeople of the Prideâ, donde se notan ligeras influencias del rock americano, âBiutyfulâ, mucho más amable y pop, e âInfinity Signâ, que servirá de entradilla de conciertos gracias al coro âoe, oe, oeâ, se redondea un álbum que acaba de la forma más inesperada para el oyente habitual de Coldplay.
Una pieza de diez minutos cercana al pop-progresivo llamada âColoraturaâ y en la que destaca el piano de Martin y la libertad del grupo.
âEs una forma de experimentar. En todos nuestros discos intentamos crear algo diferente y esta es una forma de mostrar un lado nuevo de nuestra banda, porque mucha gente, cuando escucha Coldplay, solo escucha los âsinglesâ o las canciones en la radio, pero eso no siempre representa quiénes somos. Nuestros álbumes son una estructura completa, desde el inicio hacia el final. ââColoraturaâ es algo que queríamos hacer, hacer ver que no solo hacemos canciones popâ, explica Berryman.
âHa sido un álbum muy experimental, pero también muy divertidoâ, agrega Champion.
âMusic of the Spheresâ, noveno álbum de los británicos, apuntala la carrera de una de las bandas más grandes y longevas del Reino Unido.
âEs muy raro para una banda seguir haciendo discos después de 25 aí±os. Estamos muy orgullosos de estar en una situación en la que seguimos disfrutando de tocar juntos, de divertirnosâ, reflexiona Berryman.