Una menor, de cinco aí±os, fue arrojada desde un balcón por el novio de su madre; él afirmaba que estaba 'poseída' y que era un "demonio"
Por: Grupo Zócalo
Las Vegas, Estados Unidos.- El pasado domingo, 12 de septiembre, una mujer le disparó con un arma de fuego a su novio, Jarick Willis, de 32 aí±os, porque arrojó a su hija desde un balcón; según su declaración, el sujeto consideraba que la nií±a, de cinco aí±os, estaba poseída por un demonio.
Los hechos ocurrieron en Las Vegas, Estados Unidos, cuando la policía acudió a un departamento, tras recibir una llamada de emergencia en la que denunciaban que una nií±a había sido arrojada desde lo alto de un balcón, mientras que un sujeto había sido baleado.
Cuando la policía arribó al lugar pudieron constatar los hechos, por lo que llevaron a la menor y al sujeto a un hospital, ya que, ambos se encontraban con vida, aunque la nií±a fue remitida a Cuidados Intensivos Pediátricos, ya que presentaba varias heridas considerables, como: una fractura en el antebrazo, la pelvis, pierna, costillas, un pulmón colapsado y un hígado lacerado.
Según información proporcionada por la madre, Willis era su novio, pero después de un tiempo comenzó a decir que la nií±a estaba âposeídaâ o que se trataba de un âdemonioâ, por lo que tenían que deshacerse de ella, naturalmente, la mujer le pidió que no se expresara así de su hija, a lo que el imputado se disculpó.
Para la tarde del domingo, la madre de la víctima se encontraba dormida en su habitación cuando uno de sus hijos fue llorando a decirle que Willis había arrojado a su hermana desde el balcón; para cuando la mujer llegó a la sala, pudo ver al imputado asomado por la ventana, mirando a la nií±a que yacía en la calle.
La mujer alegó que tomó un arma porque temía que también le hiciera algo a sus demás hijos o a ella misma, ya que, consideraba que la nií±a no había sobrevivido a la caída, por lo que le disparó en el abdomen, tras ello, Willis cayó por el mismo balcón de donde arrojó a la menor e intentó huir, pero la policía siguió el rastro de sangre y pudieron detenerlo.