
Beneficiarios están en la incertidumbre al vencerse las tarjetas de Banorte, en las que se les depositaba su pensión.
Por: Grupo ZócaloÂ
Monterrey.- Adultos mayores de varias entidades del país viven un viacrucis para cobrar la pensión universal que les entrega bimestralmente el Gobierno federal.
Luego de que se les venció la tarjeta bancaria donde les depositaban el apoyo, ahora deben acudir personalmente âmuchos de ellos en sillas de ruedasâ y hacer filas durante horas, con lluvia o bajo el sol, para poder cobrar.
En Monterrey, afuera de una oficina de Telégrafos frente a la Alameda Mariano Escobedo, en el Centro de la ciudad, centenas de adultos mayores esperan amontonados bajo el sol.
Epitasia Ontiveros, de 73 aí±os, ya no puede sostenerse, y su hija Brenda la lleva a una parada de camiones cercana para sentarse.
Es la segunda larga espera, porque todos esos adultos mayores primero hicieron filas de horas, incluso bajo la lluvia, en el Parque Espaí±a, en la avenida Morones Prieto.
La primera fila fue para recibir un giro, que ahora, en la segunda espera, acuden a cobrar en efectivo, luego de que en mayo se venció su tarjeta de Banorte donde les depositaban el dinero.
Nadie sabe si el Gobierno federal les renovará las tarjetas de Banorte o habrá que esperar hasta que el Banco del Bienestar esté listo para entregar los apoyos bimestrales de 3 mil 100 pesos.
Mientras tanto, estas filas son la única estrategia oficial para entregar el apoyo de julio y agosto dentro del programa Pensión Universal para Personas Adultas Mayores del Gobierno federal, anteriormente llamado â65 y Másâ.
A partir de este mes, los adultos mayores están en la incertidumbre y temen que la forma actual de entregar los apoyos âlargas filasâ se repita.
En Guadalajara, Noé Velázquez Manzo, hijo de una de las beneficiarias, relató que su madre puede caminar cada vez menos, por lo que realizar los traslados le resulta complicado. Dijo, además, que pese a haber recibido una tarjeta de Bienestar, nunca se les ha realizado el depósito a dicha cuenta.
âAhora tienes que ir a hacer fila porque todo se hace con personas que te hablan por teléfono, te citan en un lugar y se hacen las aglomeraciones. Los cobros tienen que sistematizarseâ, comentó por su parte Patricia González, adulta mayor beneficiada, también de Guadalajara.
En Tamaulipas ocurre algo similar. Brenda Torres explica que en las oficinas de la Secretaría de Bienestar en Ciudad Madero le pidieron que su mamá, de 81 aí±os de edad y que camina con andadera, debía ir personalmente a las oficinas que tienen una rampa muy pronunciada para entrar.
Después de acudir en dos ocasiones, finalmente pudieron hacer el cobro. (Con información de Jorge Ricardo).