
A pesar de la inatención, asociaciones como los Abogados de los Animales, continúan haciendo su trabajo.
Por Rosalío González
Saltillo, Coahuila.- Las instituciones de protección a los animales que operan en la ciudad son âelefantes blancosâ en el tema de castigo contra los agresores de perros y gatos; activistas que han denunciado maltrato animal a la Procuraduría de Protección al Ambiente de Coahuila y la Unidad de Control y Bienestar Animal de Saltillo, aseguran que sus procesos quedan âeternamente congeladosâ.
En un ejercicio periodístico, Zócalo Saltillo colaboró con una activista para enviar una denuncia de maltrato contra un gato a la Propaec, que es la âfacultada para requerir medidas correctivas a las personas físicas y morales que incumplan ambientalmenteâ, según se describe en su página oficial.
La denuncia se hizo el 17 de noviembre y a ella se anexó material de video y fotografía como prueba, a casi un mes, no se ha recibido respuesta alguna.
La Proaec tiene una dirección de correo electrónico para recibir las denuncias, sin embargo, âse tarda hasta ocho días solamente para confirmar que ha recibido la queja, de ahí nunca se vuelven a comunicar contigo; y con el Municipio es igual, te dan un número de seguimiento y se olvidan del procesoâ.
PROPAGANDA
Tanto la institución municipal como estatal encargadas de atender el maltrato, generalmente concentran su propaganda y trabajo solamente en la tarea de esterilización, apoyo alimenticio y de hogar a animales, âque es una tarea importante, pero son incapaces de resolver en tiempo y forma las denuncias ciudadanasâ.
A pesar de la inatención, asociaciones como los Abogados de los Animales, continúan haciendo su trabajo de concientización para que las personas denuncien cualquier trato de crueldad o violencia.
âEl problema es que cuando eran menos lo actos de violencia que se registraban en la ciudad, las autoridades no hacían nada, ahora que es mayor el número de casos por lo que sucedió con los ataques de los pitbull, menos van a tener capacidad de resolverloâ, comentaron activistas que también han hecho denuncias de manera anónima.
âDenunciar a una persona que comete maltrato contra un animal es algo riesgoso porque generalmente las personas que violentan a un perro o a un gato son capaces de cometer violencia contra un humano, entonces este tipo de denuncia pone en riesgo al denunciante porque podemos ser agredidos por hacerlo âdijo la activista que colaboró con Zócaloâ, además me siento frustrada por lo que pasa sin que nadie nos resuelvaâ.
ESCALADA DE VIOLENCIA
Aún después del fallecimiento del pequeí±o Iker, la sicosis en Saltillo no parece tener fin, el nivel de crueldad contra los perros escala de manera alarmante; ahora fundaciones locales denuncian que un can fue amarrado a las vías del tren para que lo matara partiéndolo en dos.
Las fotografías muestran el nivel de violencia que llevó a las organizaciones a comenzar el día de ayer la movilización mediante firmas para exigir una Ley de Protección Animal que no sea âletra muertaâ como la que actualmente hay en el estado de Coahuila, afirmaron.
En pocas horas el documento de petición que fue difundido en redes sociales y que está dirigido al gobernador Rubén Moreira Valdez obtuvo cientos de simpatías y gente dispuesta a firmarlo para que se concientice sobre la protección y cuidado de los animales.
Las fundaciones, asociaciones y alberges a favor de los animales critican que las âautoridades que desconocen de la aplicación de la misma, o no le han dado (a la Ley) la importancia que se requiereâ, en alusión a la falta de capacidad de Control Canino y otras instituciones para responder a la contingencia.
¿ASESINOS SERIALES?
Además, en el documento se destaca que âlas personas que de alguna manera maltratan animales, están destinados a ser delincuentes en potenciaâ y comparan a los agresores de canes con asesinos seriales de los que se tiene el antecedente de que además de otras personas también torturaron y mataron animales de diferentes especies.
Y finalmente le solicitan al Gobernador que âreciba a una comisión de los firmantes, para ponernos de acuerdo sobre la aplicación de la ley en cuestión, para castigar a los responsables de este maltrato animal, ya que hemos presentado denuncias que no fructifican por desconocimiento a esta disposiciónâ.