
Continuando con su intensa preparación, en el campo bravo.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- El joven novillero lagunero Arturo Gilio no descuida, ni para en su intensa preparación que lleva a cabo prácticamente todos los días en el campo bravo mexicano.
La semana pasada, la inició tentando en la ganadería de Jaral de Peí±as, propiedad del Juan Pedro Barroso Díaz Torre, compartiendo la labor de campo con los matadores de toros Ernesto Javier âCalitaâ y Jiménez Fortes; dehesa en la cual se tentaron cuatro toros y dos vacas, que por su calidad, les permitió a los toreros, disfrutar del toreo.
Posteriormente, estuvo en la ganadería de Pablo Moreno, uno de sus apoderados de Casa Toreros, acompaí±ando a su padre el matador de toros, empresario y ganadero Arturo Gilio, quien impartió una interesante conferencia a los alumnos del Centro de Alto Rendimiento Taurino (CART), con quienes convivió y compartió experiencias en una agradable tarde.
El viernes se trasladó a la ganadería de El Junco, en donde compartió la lidia de catorce vacas, con el matador Ernesto Javier âCalitaâ; quienes se dieron gusto toreando, ante las nobles y estupendas embestidas que
ofrecieron las examinadas que alcanzaron alta nota de tienta.
El sábado tuvo la oportunidad de tentar nueve vacas en la ganadería Santillán, en compaí±ía del matador guanajuatense Francisco Martínez y el novillero aguascalentense Héctor Gutiérrez; quienes trazaron artísticas faenas.
Arturo Gilio como lo comentamos líneas iniciales, no descuida su preparación física y toreo, todo con miras para que cuando se regularice la situación en el continente Europeo, llegue con la máxima preparación y cumplir con todos los compromisos que tiene contraídos; donde como siempre confirmará que: âLa grandeza del toreo es la bella creación del arte, en donde se pone en juego la existencia de la vida sobre la muerteâ.