El pescador Mario García Toledo, murió a causa de traumatismo y heridas múltiples en el abdomen y pelvis, confirmó su familia.
Por: Agencia Reforma
Ciudad de México.- El pescador Mario García Toledo, uno de los dos heridos tras el enfrentamiento con ambientalistas el pasado 31 de diciembre, murió a causa de traumatismo y heridas múltiples en el abdomen y pelvis, confirmó su familia en San Felipe, Baja California.
El choque entre una panga contra la embarcación 'Farley Mowat', de la organización Sea Shepherd, provocó que García Toledo fuera hospitalizado, y se confirmara su muerte el pasado 1 de enero, a las 20:30 horas aproximadamente en el Hospital de Mexicali.
https://youtu.be/ygzsxEtVAUU
Su familiar Agustín Toledo confirmó que el apodado 'Gí¼ero Coyote' murió por ese enfrentamiento que quedó registrado en videos, por el cual han chocado versiones las autoridades, ambientalistas y habitantes.
âEl día de hoy por la maí±ana, la familia Toledo García estamos pasando por la sensible pérdida de un hermano más, Mario García Toledo ha pasado de vida a la eternidad, una víctima más de la violencia extranjera ambiental del Mar de Cortésâ, expresó.
âEsperamos la familia del hoy occiso una fuerte justicia por parte de las autoridades federales de Baja California, que este asesinato no quede impune y se lleve a cabo cada una de las instituciones correspondientes, no queremos más víctimasâ.
Sobre el otro herido, el cual hasta ahora sólo se conoce su apodo âGí¼ero Checoâ, se sabe que sigue hospitalizado por fractura craneal y de clavícula, entre otros golpes.
Mientras pescadores aseguraron que la embarcación ambientalista impactó a la panga, la organización Sea Shepherd acusó que los mismos pescadores provocaron el accidente, puesto que minutos antes atacaron a la embarcación con bombas molotov.
En un reporte, los ambientalistas narraron que fue a las 7:00 horas del último día de 2020, cuando un grupo de 'asaltantes' atacó a bordo de cinco pangas los barcos de 'Farley Mowat' y 'Sharpie', quienes protegen a la vaquita marina en la zona de Tolerancia Cero.
Desde 2019, en esta región de Baja California se han registrado enfrentamientos entre pobladores, autoridades y ambientalistas porque se considera ilegal la caza de la vaquita marina, mamífero en peligro de extinción.