
Participaron los matadores César Montes, Luis Ignacio Escobedo y íngel Espinoza Platerito.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- En agradecimiento por haber llevado a cabo el interesante Festival Taurino, el pasado 12 de septiembre en la Plaza Monumental de Zacatecas; el empresario y ganadero coahuilense Armando Guadiana Tijerina, realizó una agradable tienta en su dehesa D´Guadiana, donde participaron los matadores de toros zacatecanos César Montes, Luis Ignacio Escobedo y íngel Espinoza âPlateritoâ; quienes disfrutaron de esta positiva labor de campo, al igual que los novilleros Pedro Bilbao, César Karim y Tomás Martínez; así como sus invitados, el matador de toros en el retiro Manolo Arruza, don José Luis Guadiana, los ingenieros Valente Arellano y Roberto Martínez, como Felipe Pescador.
En esta ocasión, el ganadero Armando Guadiana examinó la bravura de siete vacas, de las cuales aprobó cuatro de ellas, así como también tuvo para bien el obsequiarle la bravura de tres toros, uno para cada de los diestros participantes, destacando el primero de ellos herrado con el número 109; mientras en lo que toca a las vacas, sobresalieron por su transmisión, clase, fijeza y recorrido, las marcadas con el número 28-9 y la 89-T.
Todos los actuantes en esta gran tienta, expresaron su tauromaquia, tanto con capa como muleta, permitiéndoles recrearse ante las nobles y francas embestidas que ofrecieron las vacas como los toros probados, comprobando con esto el estupendo trabajo que realiza en esta ganadería divisa color verde, blanco y rosa, Héctor Saucedo; además que les permitió afinar y pulir aspectos técnicos a cada uno de ellos.
Cabe mencionar que una vez más, Armando Guadiana hijo, bajó al ruedo del tentadero âFernando Lomelíâ, para trazar estupendos pases con muleta, como un ajustado quite que realizó por âSaltillerasâ, haciendo honor a su tierra natal.
Para concluir la agradable tarde campera, como siempre el gentil y buen anfitrión Armando Guadiana, ofreció una rica comida a todos los asistentes, misma que fue aderezada con amenas charlas taurinas; donde se confirmó una vez más que: âLa grandeza del toreo es la bella creación del arte, en donde se pone en juego la existencia de la vida sobre la muerteâ.