Fuera de Estados Unidos hay gente que confunde entender o hablar inglés con comprender su cultura política.
Por: RedacciónÂ
Saltillo, Coahuila.- La realidad política resultante de la victoria de Donald Trump es la de una división profunda en la opinión pública nacional. Este fenómeno y otros de la política estadunidense, no se pueden entender sin haber estudiado lo que quiere decir âla cultura política de ese paísâ.
Fuera de Estados Unidos hay gente que confunde entender o hablar inglés con comprender su cultura política. Esto último quiere decir entender su historia, en particular la historia de sus instituciones y de los valores que las inspiraron así como la historia de sus mitos, de su poder internacional y de sus logros tecnológicos y científicos.
Sin haber estudiado y entendido (como se entiende por los estadunidenses) todo lo anterior, no se puede entender ni a Trump ni a sus seguidores, ni a su triunfo electoral.
¿Y EL VOTO POPULAR?
Los que votaron en contra del ganador representaron más del 50% del âvoto popularâ. Trump no ganó la mayoría de votos âdirectosâ sino la mayoría de los âvotos electoralesâ esto es lo que determina el triunfo según las leyes electorales de allá.
Por ello, hay una gran frustración y desilusión entre los demócratas, que se está manifestando en marchas de protesta contra Trump en las principales ciudades de EU.
Para interpretar lo anterior, hay que entender la historia del por qué las elecciones de ese país no las gana el candidato que obtuvo la mayoría del voto popular (como es el caso de las elecciones del titular del poder ejecutivo en la mayoría de los países, incluyendo a México) sino el que gana la mayoría de un mínimo de 270 de los votos referentes al Colegio Electoral.
La frustración se ha extendido a los países donde no se prefería a Trump, entre ellos México. De aquí ha surgido la pregunta de qué se podría hacer en nuestro país para evitar los efectos negativos de una política estadunidense bajo Trump, si pusiera en práctica las amenazas y visiones sobre México, los mexicanos que viven como indocumentados en la Unión Americana y lo que pronunció desde el inicio de su campaí±a electoral.
Habría que tomar en cuenta, primero, la asimetría de poder que caracteriza a las relaciones entre México y EU. Sin embargo, sí hay cosas que se podrían hacer empezando por transmitir eficazmente cuál es el poder de compra de productos estadunidenses, tanto de los mexicanos de acá como de los que ya residen en Estados Unidos.
ACCIíN DE CIUDADANOS
Esto se lograría si fuéramos capaces de organizar y poner en práctica un boicot o acción de no comprar productos estadunidenses durante el fin de la semana que incluye el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving), particularmente durante el viernes que se conoce en Estados Unidos como Black Friday (Viernes Negro), que en este aí±o será el próximo 25 de noviembre.
Tal boicot sólo sería eficaz si se organiza a partir de un entendimiento mínimo de la cultura política de Estados Unidos.

Esto estaría implícito en el entendimiento y ejecución de las siguientes acciones y omisiones: el Gobierno de México no estaría, en absoluto, involucrado en el boicot.
Además, la organización del boicot partiría de una propuesta de acción civil que se difundiría por Twitter o por Facebook, bajo los siguientes eslogan: âUsa Tu Shoping Powerâ, âVota Ahora con tu Carteraâ o su versión en inglés âVote Now With Your Pocketâ.
Si vas a alguna ciudad fronteriza abstente de comprar durante ese fin de la semana, particularmente durante el Black Friday. Usa los hashtag o etiquetas en redes sociales #LatinoPower, #borderpower #humanrightsforallimmigrants.
RESPUESTA A AMENAZAS
De lo que trata este boicot es de mostrar la capacidad de los mexicanos de ambos lados de la frontera para usar políticamente su poder de compra. Esta abstención de comprar es una acción pacífica y legal en ambos países, que puede transmitir el mensaje de un costo político para Trump si emprende contra los mexicanos.
Si quienes lean esto no están aún convencidos de participar en el boicot aquí propuesto, piensen en las consecuencias que podrían tener para ellos y sus familias si se ponen en práctica alguna de las siguientes amenazas que hizo reiteradamente públicas el ahora presidente electo Donald Trump para financiar su plan de construir un muro de 30 metros de alto a lo largo de toda la frontera con México, algunas de ellas son:
Establecer un impuesto a todas las remesas de dinero que envían los migrantes mexicanos desde Estados Unidos que el aí±o pasado sumaron mas de 24 mil millones de dólares. Este insumo de divisas a la economía nacional, de la cual nos beneficiamos todos, fue el mayor recibido, más que por el petróleo o por el turismo, sólo después de la inversión extranjera.
No habría mexicano que escapara a las consecuencias de la reducción de las remesas desde Estados Unidos que hacen los emigrantes mexicanos, si se cumpliera esa amenaza hecha explícitamente por Trump.

Peor desastre le causaría a México el incremento de las tarifas a las importaciones a Estados Unidos desde México, que según Trump también se destinarían al financiamiento de la construcción del muro fronterizo, derivadas respectivamente de las exportaciones que hace México, de las cuales un 80% se hacen a EU.
La entrada de mexicanos al país vecino quedaría reducida a porcentajes de un dígito si Trump cumple su amenaza de incrementar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza a los niveles anunciados en su campaí±a.
Serían incalculables las consecuencias de una expulsión masiva de los 7 millones de mexicanos indocumentados que hay en Estados Unidos, como lo ha prometido también Donald Trump.
Estas son sólo las principales, pero no las únicas amenazas que ha prometido Trump a sus seguidores. Además está la terminación del TLCAN, la reanudación de la privatización del sistema penitenciario a donde se envían a la mayor parte de los mexicanos enjuiciados y sentenciados, entre otras adicionales.
Si lo anterior aún no te ha convencido de hacer algo por incrementar el poder de negociación de México frente a la nueva Administración de Estados Unidos, únete a los que estamos pensando en hacer algo en defensa de México.
Dr. Jorge A. Bustamante
Profesor Emérito de El colegio de la Frontera Norte y Eugene Conley Professor de la Universidad de Notre Dame.