
Habla la actriz de su experiencia al dar vida al famoso personaje.
Por El Universal
Ciudad de México.- Se llama Rubí y es una mujer sumamente atractiva, de esas que âparan el tráficoâ en la calle, de esas que son capaces de conseguir lo que quieren al tronar de los dedos, de esas que pagan las consecuencias de querer llegar a donde quieren llegar, aunque eso implique ser cruel, inhumana. A diferencia de innumerables telenovelas en las que las protagonistas son mujeres sumisas, que esperan a un hombre que las engaí±a o que no está convencido de su amor, Rubí va por lo que quiere, a costa de quien sea, incluso del verdadero amor.
La telenovela, creación de la escritora Yolanda Vargas Dulché, fue primero una historieta lanzada en 1963 por la revista Lágrimas, Risas y Amor, de Editorial Argumentos (EDAR).
En tv ha tenido distintas versiones, una protagonizada por Fanny Cano en 1968 y producida por Valentín Pimstein; otra de José Alberto Castro, en 2004, seguramente una de las más recordadas por Bárbara Mori.
También existe una película de Carlos Enrique Taboada, con Irán Eory como protagonista.
Recientemente llegó a la pantalla de Las Estrellas la nueva versión de Rubí protagonizada por Camila Sodi, estrenada previamente por Univisión. La actriz dijo que Rubí, definitivamente, no es un modelo a seguir.
âSi bien antes era como esta sensación de â¡ah, qué chin⦠que es una perra!â porque sentíamos una necesidad feminista de liberarnos, creo que ahora esta versión es como: âno, tampoco es por ahíâ. De hecho ella está muy trastornada. Ya sé que es una telenovela pero si te clavas como me gusta clavarme, es una mujer con trastornos mentales, con trastorno narcisista, sin autoestima, un chorro de cosas que están permeando a nuestra sociedad y de las cuales tenemos que hablar porque nos las impone una cultura machistaâ.Si hay algo que le costó muchísimo trabajo a la actriz, fue meterse en los sensuales atuendos de su malvado personaje.
âLo más complicado era meterme en esos vestidos de embutido que eran como un salchichón y los push-up bras que usaba también. Terminaba el día y por fin respiraba, yo creo que me sentía como en un corsé de María Antonieta o Kim Kardashian, era muy intenso meterse en esos vestuariosâ.Camila está contenta por la posibilidad de que el público mexicano conozca Rubí, pero también dijo, muy consciente, que le parecía muy curioso meterse en los vestidos del personaje y andar por las calles por las que andaba la sensual Rubí.