
Nuevamente la fiesta brava de luto.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- Comentábamos apenas el día de ayer, el lamentablemente fallecimiento del seí±or Silverio Pérez Domínguez, hijo mayor del matador de toros y figura siempre recordado Silverio Pérez Gutiérrez âEl Faraón de Texcoco; ahora con tristeza informamos que nuevamente cuelga en crespón negro en la fiesta brava, ya que este martes 21 de abril a las 3:15 horas, dejó de existir a la edad de 71 aí±os, el matador de toros ecuatorianoâmexicano Bolívar Vasco, debido a que fue infectado por el coronavirus, por lo que fue hospitalizado desde el pasado 31 de marzo en el Sanatorio Espaí±ol de la Ciudad de México; donde estuvo luchando entre la vida y la muerte de esta terrible enfermedad por más de tres semanas; siendo atendido en todo momento de forma excepcional e inmejorable por el cuerpo médico de este sanatorio.
Franklin Bolivar Vasco Lanas, nació el 23 de julio de 1948 en la Ciudad de Quito, Ecuador; aunque hay versiones que ubican su nacimiento en la localidad de Píllaro de aquel país. Fue hijo de un militar y migrantes espaí±oles. Su pasión por los toros fue natural sin antecedentes familiares en el medio taurino. En el aí±o 1965 parte rumbo a México por recomendación de Jorge Nieto quien fue su apoderado por muchos aí±os, donde inicia su historia taurina y permaneció hasta su fallecimiento.
Al llegar a México, la primera ayuda la recibió del novillero Eduardo Salcedo, así como del matador Joselito Huerta a quien había conocido en Quito. Con el primero empieza a aprender las suertes y a ensayar en el Bosque de Chapultepec. Para el aí±o siguiente se presenta en los novenarios de Jalisco; Ayutla; y en otros pueblos le hacen dar sus primeros muletazos en público con toros cebús y animales de media casta.
Para el aí±o siguiente, Tlaxcala lo acogería, específicamente la legendaria ganadería de Piedras Negras, donde don Raúl González (q.e.p.d), lo apoyó incondicional y permanentemente.
En 1972 se va a probar fortuna a Espaí±a, donde formó parte del espectáculo del âChino Toreroâ en la parte seria, actuando en varias plazas importantes, haciendo grandes y entraí±ables amigos como el matador Antonio Sánchez Cáceres, así como torerillos con los que entrenaba; posteriormente realizó giras por Sudamérica.
A su regresó a México, Bolívar Vasco tomó la alternativa el 1 de octubre de 1974 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; de manos de Eloy Cavazos, siendo el testigo Ernesto San Román âEl Queretanoâ; con toros de la ganadería de Matancillas.
A finales de los 70s y 80s regresó a su país natal de Ecuador y llegó a alternar en Quito con Manuel Benítez
âEl Cordobésâ, Julio Robles, Nimeí±o II, Roberto Domínguez, Gabriel de la Casa, José Luis Galloso, Edgar Peí±aherrera y Rafael Puga, entre otros; siendo está su mejor y triunfal etapa como torero.
También llegó a torear en Colombia, Ecuador, Perú, Espaí±a y gran parte de la República Mexicana particularmente en el Estado de Tlaxcala, al lado de Rodolfo Rodríguez âEl Panaâ, Miguel Villanueva y Raúl Ponce de León.
Luego de recibir una mortal cornada de la cual tardó aí±os en recuperarse, decidió impulsar y entrenar a nuevos chavales, primero en el Bosque de Chapultepec junto con Leonardo Campos.
Bolívar Vasco âBoliâ como era conocido en el medio taurino, fue uno de los miembros fundadores de la Federación de Escuelas Taurinas en la cual trabajó desde hace muchos aí±os en la formación de toreros, sobre todo en el Estado de Tlaxcala, donde vivió desde que llegó a México.
Con el apoyo de la Empresa Renovación Taurina en el aí±o 2000 que dirigió José Antonio González âChilolínâ, su gran amigo Arturo Cabrera y el ganadero Raúl Cervantes formaron la Escuela Taurina Fernando de los Reyes âEl Callaoâ, donde los hermanos, el matador José María, Sebastián y Emilio Macías han sido los alumnos más destacados.
Desde que ingresó Bolívar al nosocomio, familiares y amigos estuvieron siempre muy al pendiente del estado
de su salud; además que gozaba de buen cartel y era muy querido como apreciado por gente del medio taurino.
Todos los que formamos parte de este importante medio, enviamos nuestras más sinceras condolencias a su viuda, la seí±ora Griselda Ruiz Dorantes, como a su hija Esmeralda. ¡Descanse en paz el matador Bolívar Vasco!.