
Los migrantes latinos en Estados Unidos y México viven una incertidumbre que exige nervios de acero.
Por RedacciónÂ
Saltillo, Coahuila.- En 1998 se promulgó el Estatuto de Roma y con él se constituyó la Corte Penal Internacional que tipificó como delitos de lesa humanidad el exterminio, asesinato, esclavitud y la deportación forzada. Si el ahora presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, decidiera cumplir su promesa migratoria, podría estar cometiendo un daí±o contra la humanidad, porque como explica Estela Marina, migrante hondureí±a, las vidas de miles de centroamericanos correrían peligro de muerte.
âLos migrantes no podemos regresar a nuestros países (de origen), nos matanâ, dice. âVolver a nuestro país es tanto como si nos condenaran a pena de muerteâ, confirma Abraham, un joven centroamericano que ha conseguido empleo en la ciudad.
Una débil pared contenía el miedo. El martes por la noche, la pared se rompió y el miedo corrió. Los migrantes latinos en Estados Unidos y México viven una incertidumbre que exige nervios de acero, ¿cómo es que se preparan para un peor escenario?
Cuota o la vida
Estela Marina, madre y abuela viviendo como refugiada en Saltillo, llegó desde San Pedro Sula, la ciudad más grande de Honduras, porque âlos marerosâ, como llaman a los miembros de las pandillas criminales. La amenazaron con matarla sino daba una âcuotaâ por vivir en su propia casa.
âMe cobraban 100 pesos para no matarme. Pude pagarles un tiempo, luego ya noâ, dice.
La mujer tomó una caja y empacó sus cosas y las de su hijo y nietos: José, Cristian y Merlín subieron a un autobús.
âLa única esperanza era Estados Unidos o Méxicoâ, seí±ala.
Cristian y Merlín tienen 13 y 11 aí±os, respectivamente. Ya conocen las armas porque âlos marerosâ se las prestaron varias ocasiones. âLes habían prometido que cuando crecieran un poco más les darían una pistola a cada uno para que los ayudaran a robar y matarâ, cuenta su abuela.
â¿Usted cree que podemos regresar a Honduras así?â, el problema de la violencia se recrudece cuando los criminales se enteran de que ha llegado alguien de Estados Unidos.
âCreen que venimos cargados de dinero y si no les damos el dinero que piden, nos matan: no tienen piedadâ.
El problema con el que el mundo se despertó el miércoles 9 de noviembre, es que el hombre que ha prometido construir un muro fronterizo entre Estados Unidos y México, y deportar a 11 millones de latinoamericanos, ahora es el Presidente Electo de la que es considera la nación más poderosa del planeta.
Deportar a la fuerza a los migrantes y regresarlos a lugares donde no tienen su integridad garantizada es calificado como âinhumanoâ. âMe da miedo que regresen a nuestros hermanos a Centroamérica porque va a ser una masacre eso, una matanzaâ, dice Estela Marina, quien defiende su postura y la de sus connacionales desde la humildad de quien ha perdido casi todo.
âMe queda mi dignidad y mis ganas de salir paâlanteâ.
Viven al día
âDesafortunadamente los migrantes no tienen la capacidad económica para mantenerse informados. Ellos sólo viven al día. Están preocupados por lo que van a comer el día de maí±ana. Saben de Trump y Hillary pero no están tan informados como para generar un criterio políticoâ, comentó Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante de Saltillo, donde vive Estela Marina con su hijo y nietos como refugiados.
A ellos el Gobierno de México ya les extendió el documento para que puedan estar en el país legalmente. Para lograrlo tuvieron que dialogar con la autoridad y comprobar que no pueden regresar a su país. Fue fácil. Tienen los rastros sicológicos del miedo. Marina, en los lóbulos de sus orejas, las rasgaduras de cuando le arrancaron las arracadas y le dejaron expuesta la carne vivaâ.
Quien también está temeroso por Trump es Abraham Bonilla, un joven que vivía en Santa Rosa de Aguán, cerca de la frontera marítima de Jamaica y Honduras. Habla espaí±ol, inglés y la lengua garífuna.
íl se regularizó legalmente en México mediante un programa gubernamental.
âTuve que venirme a trabajar para poder vivir mejor. Allá hay demasiada violencia: no se puede estar en pazâ, dice.
La de Marina y Abraham no son voces aisladas. Una de las principales razones por las que los migrantes de Latinoamérica están dirigiéndose hacia Estados Unidos no es solamente por una mejor condición económica, sino también por el ambiente de violencia que sufren. (Con información de Rosalío González)
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A tres saltillenses radicados en Texas les llegó de sorpresa el triunfo de Trump en las elecciones presidenciales. Se muestran temerosos por su futuro, pero además no ocultan su coraje e impotencia.
Uno de ellos, que tiene la doble nacionalidad, dijo sentirse decepcionado de quienes votaron por el Partido Republicano. A quien tiene la residencia, le apena la difícil situación de quienes no cuentan con ese beneficio. Y el tercero, ilegal, ve un futuro incierto.
PATRICIO BANDY
Patricio Bandy es ciudadano estadunidense por ser hijo de un norteamericano y madre saltillense. Aunque creció en Coahuila, decidió vivir su adultez en San Antonio, Texas, donde formó una familia. Sin embargo, el resultado lo decepcionó.
âYo nunca he estado tan decepcionado o avergonzado de este país, a la mierda Trump y todos sus payasosâ.
ESMERALDA RICO
Esmeralda Rico, saltillense que se fue a vivir a Houston, Texas, por medio de una visa de trabajo. Allá conoció a su actual marido, ahora es residente. Les tocó vivir junto a sus hijos una elección presidencial que dicen, les borró la sonrisa.
âSentimos tristeza y coraje, por lo que ha expresado Trump. Tanta gente trabajadora y estudiantes que ahora ven un futuro inciertoâ.
LUIS AGUIRRE
Luis Aguirre salió de Coahuila hace más de 15 aí±os en busca de un mejor futuro. Actualmente es ilegal, pero a pesar de ello formó una familia llena de sueí±os, que parecen ensombrecer. (Con información de Jesús Castro)
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Una campaí±a de discriminación y odio en su contra, prevén saltillenses que radican en Estados Unidos, tras el triunfo de Donald Trump.
Tres hombres originarios de esta capital externaron su preocupación por lo que va a pasar con ellos y sus familiares, además de una profunda decepción al conocer el porcentaje de latinos que votaron por el candidato republicano.
Ricardo reside en el vecino país desde hace 5 aí±os, en Houston, Texas. Trabaja como diseí±ador gráfico en una empresa de muebles. Al conocer el resultado de las elecciones se sintió decepcionado.
âCon el triunfo de Trump son dos los sentimientos que me provocan; primero, preocupación por nuestro futuro en este país, ya que el discurso de Trump no es muy favorable para todos los inmigrantes.
âDespués, siento decepción, Trump ganó no por ser un buen candidato, sino por el racismo y la misoginia que aún existe en este paísâ, mencionó.
Adelaido, quien labora para una empresa, en Michigan, seí±aló: âel triunfo de Trump pone en duda la reestructuración del TLCAN, lo que pudiera reducir o eliminar los trabajadores legales extranjerosâ. (Con información de Luis Durón)
Impera la incertidumbre
Connacionales viven momento de incertidumbre y decepción, tras el triunfo de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, ya que el republicano fomentó el odio y la división durante su campaí±a.
La saltillense Marcela, quien ya cuenta con su ciudadanía y vive en Cincinnati, Ohio, seí±aló que la mayoría de los latinos cercanos a ella tienen temor por lo que pueda venir, aunque confían en que la ley está bien establecida, lo cual pudiera impedir que el nuevo presidente actúe con autoritarismo.
âMi sentir y el de los latinos que conozco es de decepción e incertidumbre, no porque tenga yo miedo de ser deportada (no puede, puesto que soy ciudadana) pero muchos indocumentados sí pudieran ser, pero por el odio y división que él creó sobre su campaí±aâ, dijo.
Por otra parte, existe también el sentimiento de traición, ya que 29% de los hispanos con derecho al voto apoyaron al republicano, además de que sienten que estos comicios dejaron a un país dividido, entre quienes están con los millones de indocumentados, y los que apoyan las ideas del nuevo presidente.
âHay miedo, mucho miedo en redes sociales, en los medios de comunicación; la gente está llamando para preguntar sobre las respectivas consecuenciasâ, comentó Daniel, quien vive en Laredo, Texas. (Con información de Rodrigo Flores)
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Si bien Donald Trump manejó durante su campaí±a un discurso con tintes claros de xenofobia y racismo, es difícil que como presidente de Estados Unidos vaya actuar de esa forma, ya que las relaciones entre México y ese país siempre han sido estrechas, consideró la diputada panista Lariza Montiel, originaria de Piedras Negras.
Dijo que el resultado de la elección sorprendió a todos, pues los especialistas anunciaban una victoria de Hillary Clinton, pero no fue así.
Seí±aló que los mexicanos deben enfrentar la situación cualquiera que sea el escenario. âVamos a tener que llegar a acuerdos con el Gobierno estadunidenseâ. (con información de Néstor González)
Le irá bien a México: Guadiana
Con Donald Trump como presidente de Estados Unidos le va a ir bien México, expresó el empresario Armando Guadiana Tijerina, quien agregó que incluso de triunfar Andrés Manuel López Obrador en el 2018, ambos se entenderán bien.
Durante rueda de prensa el también simpatizante de Morena se refirió al triunfo del partido republicano en el país vecino, no con un discurso fatalista como el resto de quienes opinan sobre el tema, sino viendo las ventajas que puede aprovechar el Gobierno mexicano.
Manifestó que dado que Donald Trump es un hombre experto en el comercio que sabe hacer negocios exitosos, cree que por ello a México le va a ir bien. (Con información de Jesús Castro)