
Al arribar los elementos de emergencias tuvieron como primera impresión imágenes desgarradoras dejadas por el accidente en la carretera Delicias â Saucillo.
Por: Grupo Zócalo
Delicias.- âMi primer instinto fue salvar a mis dos hijos y a mi esposa, pero al sacarlos del camión y al volver por mi madre y mi sobrina, ellas ya estaban muertasâ, fueron las palabras de enojo, desconsuelo e impotencia de Brayan Iván Linares, sobreviviente del accidente en la carretera Delicias-Saucillo, que cobró la vida de 14 personas y dejó 35 heridos.
Fue cerca de las 2:00 de la maí±ana del jueves 5 de diciembre cuando el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) solicitó la presencia de los grupos de emergencia de Delicias y de toda la región centro sur, ya que más de 50 personas necesitaban atención médica tras el accidente.
Al lugar se dieron cita paramédicos de Cruz Roja y URGE de Camargo, Saucillo, Delicias, Meoqui y del Seccional de Lázaro Cárdenas; fueron 10 unidades las que acudieron al llamado y que resultaron insuficientes para transportar a los lesionados.
Era tal la crisis de emergencia que incluso viajaban cinco personas por ambulancia y hasta patrullas trasladaron a tres menores a recibir atención médica.
Paramédicos y elementos de Rescate Urbano, Policía Federal de Caminos, Policía Municipal, Vialidad, Bomberos y voluntarios fueron alertados del accidente en la carretera 45 entre Saucillo y Delicias, a la altura del puente El Barril.
En el lugar había cuerpos regados por la carretera en los dos sentidos.
âMUCHOS NIíOS MUERTOSâ
Al arribar los elementos de emergencias tuvieron como primera impresión imágenes desgarradoras; personas regadas por todos lados, cuerpos sin vida, sangre, pertenencias quebradas, paí±ales de bebé aplastados y pacas de ropa destruidas que obstruían la circulación en los dos carriles.
âEspera, aún no te vayas, acá está otra mujer heridaâ, âYa llevo cuatro pacientesâ, âNo nos damos abasto, necesitamos apoyo; hay muchos nií±os muertosâ, eran las frases que se gritaban entre los paramédicos corrían de un lado a otro cuando escuchaban la palabra auxilio de las personas que aún se encontraban atrapadas en el camión.
âAquí estoy, no me quiero morir, ayúdenmeâ, imploraba un seí±or mientras intentaba enseí±ar su mano por una pequeí±a ventana.
Al tiempo que los policías trataban de descongestionar el tráfico, los elementos de Rescate Urbano rompieron puertas, ventanas y asientos que aún quedaban del medio de transporte para poder salvar a los que se encontraban adentro, cerca de 12 personas. Pasaban los cuerpos convalecientes a los paramédicos para que ellos realizaran el triage de selección de pacientes, que consiste en trasladar a los que tengan su vida en peligro, mantener a la vista a los lesionados leves y apartar a los ya fallecidos.
Las horas pasaban y las maniobras seguían mientras la lista de los afectados aumentaba y con ello el número de muertos. Un total de 10 personas fallecieron con el impacto.
Al romper una de las ventanas del camión, pudieron sacar el pequeí±o cuerpo de una nií±a de aproximadamente 5 aí±os de edad, de quien se alcanzaban a escuchar sus quejidos por los golpes recibidos.
Nada se pudo hacer ya por ella. Murió en los brazos del bombero que la llevaba hacia la ambulancia de la Cruz Roja para llevarla a un hospital; âya dejó de existirâ, dijo el elemento a unos pasos de la unidad médica.
Y así continuaron con cada una de las personas; muchas quedaron mutiladas por haber sido aplastadas por el pesado camión.
El cielo ya empezaba a clarear pero las sirenas de las unidades aún se escuchaban a kilómetros de distancia. Los conductores que pasaban por el lugar, bajaban su velocidad para pasar con mucha precaución sobre este tramo.
âSobrecargaron el camiónâ
âYo viajaba con mi suegra, pero desde que tomamos el autobús en Juárez no nos pareció bien que llevaran tantas pacas de ropa, sobrecargaron el camión e iban conduciendo a exceso de velocidad, sumado a ello se salió una llanta y fue cuando sentí que el camión dio varias vueltas. Gracias a Dios ella y yo estamos bien, pero juro que no vuelvo a tomar otro camión pirataâ, mencionó Isabel Sánchez.
âNo buscamos indemnización ni nada de eso; se lo dejamos a Dios, él es el único que puede juzgar, sólo él sabe el mal que nos hicieron. Hay angelitos que murieron, ellos que culpa tenían, pero me da rabia que por ir jugando, por ir en el celular y a exceso de velocidad me hayan quitado a mi hermana, ojalá se mueran, arrancaron la vida de una nií±a de cuatro aí±osâ, fueron las palabras de Asahel González Maldonado, familiar de una de las mujeres sin vida, su hermana.
âEsto no fue un accidente fue algo que ellos provocaron; los demás lesionados concuerdan en que iban jugando, iban manoteando, cómo no pueden tomar responsabilidad por tantas vidas que llevanâ, reclamó.
âYo fui camionero y no te puedes quedar dormido en siete horas si eres profesional, si descansaste y si tomas con respeto tu trabajo. Tengo mucho coraje, son gentes estúpidas que por querer ganar un peso no miden las consecuencias de sus actosâ, agregó.
En tanto, Brayan Iván Linares, otro pasajero relató que habían 14 pacas de entre 20 a 25 kilos de ropa, aparte del equipaje que nosotros traíamos.
âAl momento del impacto yo venía dormido, enseguida de mi esposa y traíamos en brazos a mis dos hijos (son cuates); en los asientos del otro lado viajaban mi mamá y mi sobrina. Cuando sentí el impacto y que el camión volcó, inmediatamente abracé a mi bebé aunque tenía lastimado el brazo jamás lo soltéâ, recuerda aún impactado por el accidente.
âMi seí±ora cayó encima de mí y con eso la protegí, a pesar de que me encontraba en shock busqué la manera de salir y sacar rápido a mis hijos y después a mi esposa, cuando los dejé sobre la carretera sanos y salvos quise volver por mi mamá y mi sobrina, pero ya estaban muertasâ, recordó mientras lloraba.
Los testigos y sobrevivientes afirmaron en que eran dos choferes y un âchalánâ los que se habían hecho cargo del viaje, pero que desde Ciudad Juárez venían distraídos y a exceso de velocidad.
âSegún ellos nos dieron un boleto como seguro de pasajero pero ya al checarlo nos salen con que esa póliza no existe, así que estamos desprotegidosâ dijo.
Los camiones llamados Turismo Gámez les ofreció este pasaje por 400 pesos, cantidad muy por debajo a los que se ofrecen en otras cadenas, que por el mismo viaje de Ciudad Juárez a Torreón sale en mil 200 pesos.
âNosotros somos de escasos recursos, principalmente fue esa la razón por la que quisimos tomar este camión, pues con lo que nos costaba a uno solo en otra línea, pudimos pagar los cuatro de mi familia; íbamos con el propósito de pagar una manda a San Juan de los Lagosâ, agregó el convaleciente.
âTodas las pacas de ropa nos cayeron encima, por eso cuando vi al conductor que quedó vivo pero que estaba aplastado le dije, â¡Todo esto es tu culpa y de los pinches federalesâ porque les dieron una âmordidaâ por la sobrecarga en el pasaje que llevaban, nos habían parado en la carretera y todos escuchamos cuando dijo âtenemos hambre, saca un billeteâ y se los dioâ, recuerda.
âEsto es un acto de corrupción que me quitó a mi madre y a mi pequeí±a sobrina; unos 25 minutos antes del accidente las últimas palabras de ella fueron âvienen muy recio, tengo miedoââ.
Por esto, la víctima aseguró que acudirían a la Fiscalía General del Estado, en lo que sus demás familiares los daban de alta para demandar a la empresa pues aseguran que al momento de hacer el contrato, se les había mostrado otro camión, más nuevo y en mejores condiciones que en el que viajaron.
Este caso movió el corazón de decenas de delicienses quienes mostrar su empatía y desde temprana hora y hasta cerca de las 10:00 de la noche les estuvieron llevando comida caliente, bebidas, ropa, cobijas y artículos para bebé.