
El actor y conductor goza de vivir de lo que le gusta.
Por: Agencia Reforma
Ciudad de México.- Hoy que vale más de mil millones de pesos en taquilla, Omar Chaparro se da el lujo de participar en los proyectos que se le antojan.
âLlegué a un punto de vida donde, gracias a Dios, solamente hago lo que me divierte y lo que me encantaâ, aseguró el actor en entrevista.
Sin considerar las películas animadas en las que ha prestado su voz o su participación en las producciones estadunidenses, como Detective Picachu, las películas en las que ha actuado el chihuahuense, desde 2012 con Suave Patria, suman más de mil millones de pesos.
Pero el intérprete de Zequi en la saga de No Manches Frida no vive ni trabaja para ser uno de los más taquilleros de la cinematografía mexicana contemporánea, sino por amor al arte.
âEs nuestra pasión, nacimos para eso y porque nos gusta. No podría hacer otra cosa, lo haría aunque no me pagaran porque es mi manera de ser, vivir y respirar.
âEs muy bonito ver el resultado y que las películas rebasaron los mil millones de pesos, pero si no hubieran vendido todo eso realmente no importa, eso no me cambiaría ni me cambia el éxito o el fracaso. Simplemente es mantenerse agradecido y seguir trabajandoâ, agregó.
Aunque agradece que sus proyectos en la pantalla grande, como Tod@s Caen, actualmente en cartelera, sean del gusto del público, sobre todo porque más allá de la taquilla, comprueba que con su trabajo y personalidad ha logrado una conexión con la gente.
âNo me considero el mejor actor, pero sí alguien que se entrega de corazón, que hago las cosas con mucho empeí±o, amor y genuinamente lo hago pensando en mis fans, en la gente que va y hace el esfuerzo de pagar un boletoâ, sostuvo.
Sobre todo porque cuando decidió poner en pausa su consolidada carrera en la televisión por el séptimo arte, fue una apuesta insegura.
Pero precisamente el apoyo del público lo compromete a diversificarse como intérprete, hacer personajes diferentes y seguir entreteniendo a la gente.
âCuando decidí enfocar y perfilar mi carrera hacia el cine fue simplemente para hacerle caso a esta corazonada, a lo que mi alma vibraba de reinventarme como actor, de seguir evolucionando y darle un giroâ, dijo el actor.