El novillero duranguense salió en hombros al finalizar el festejo.
Por: Francisco Vargas M.
Aguascalientes.-Â Importantes triunfos fueron los que conquisto el joven duranguense Eduardo Neyra este fin de semana, el primero de ellos el pasado viernes en la Novillada Nocturna que se llevó a cabo en la Plaza âCalienteâ de Tijuana, donde cortó dos orejas, tras realizar una faena lucida y variada, misma que le dio las llaves para abrir la âPuerta Grandeâ y salir en hombros al finalizar el festejo; y el segundo ayer sábado por la tarde en la Segunda Novillada de Arroyo, donde cosechó un apéndice de gran peso.
En lo que toca a la Novillada de Tijuana, cuarta y última de la temporada, ante un cuarto de entrada y clima agradable, se jugaron novillos de la ganadería de Los García, correctos de presentación mismos que no presentaron complicaciones, destacando el cuarto que recibió como premio a su calidad el arrastre lento.
Juan Pedro Llaguno bien con capa y muleta para cortar una oreja.
José María Mendoza valiente y con disposición para escuchar ovación.
Eduardo Silveti estuvo con actitud y con entrega siendo reconocido con calurosa ovación.
Eduardo Neyra con el cierra plaza que tuvo bravura y gran calidad en sus embestidas logró una faena lucida tanto con capa como muleta, misma que coronó con la espada para ser premiado con las dos orejas, saliendo en hombros al concluir esta interesante novillada.
Por lo que toca a la Novillada de Arroyo, Eduardo Neyra, cortó la única oreja del segundo festejo, donde la plaza registró tres cuartos de entrada en tarde soleada. Se pasaportaron novillos de la dehesa de San Martín, bien presentados y comportamiento desigual, destacando el cuarto que recibió el arrastre lento.
José Sainz que vistió de azul marino y oro, cuajó una faena variada de buen contenido artístico para dar una vuelta al ruedo.
José Alberto Ortega de verde olivo y oro, también estuvo con voluntad para vuelta al ruedo.
Eduardo Neyra ataviado de violeta y oro, con capa lanceó de manera rítmica, mientras que con muleta realizó una faena de gran calado por ambos lados siendo premiado con una oreja, teniendo petición de la segunda que el juez no concedió. En este novillo el subalterno de a pie Sergio González, se lució en banderillas por lo que se desmonteró.
Rodrigo Ortiz de blanco y oro estuvo esforzado y con disposición para escuchar ovación.
