Durante el primer aí±o lograron plantar todo el terreno y en 2006 se notaban las enormes diferencias desde una vista aérea.
Por: El MilenioÂ
En 1998, Sebastií£o Salgado y su esposa Lelia Deluiz se mudaron a la Hacienda Bulcí£o, ubicada en un entorno rural de Aimorés, Brasil, pero al ver cómo había cambiado por la falta de árboles, decidieron reforestar el bosque ellos mismos.
" La tierra estaba tan enferma como yo, todo destruido. Solo un 0.5 por ciento de la zona tenía aún árbolesâ, comento Sebastií£o Salgado al diario The Guardian.

El fotoperiodista seí±ala que su esposa tuvo la idea de reforestar el bosque y comenzaron la siembra. Leila y Sebastií£o crearon una organización ecologista con fondos recaudados llamado Instituto de la Tierra y empezaron plantando árboles y plantas nativas para que no se afectara el ecosistema del lugar.
Durante el primer aí±o lograron plantar todo el terreno y en 2006 se notaban las enormes diferencias desde una vista aérea. "Volvieron los insectos, aves, peces y gracias al aumento de árboles yo también renací. Fue un momento muy importante", seí±aló el brasileí±o.

No sólo han restaurado esa zona, ya que con otros 22 integrantes se establecieron la misión de reforestar los bosques aledaí±os y hasta el momento han plantado más de cuatro millones de árboles.
Sebastií£o Salgado agregó "sólo hay un ser que transforma el CO2 en oxígeno y es el árbol. Hay que replantar los bosques con árboles nativos y recoger sus semillas en la misma región en las que vas a plantar o no vendrán ciertos animales.