
El matador cortó dos orejas tras una gran faena lo que le valió salir en hombros en la Corrida de âLa Candelariaâ en Jalisco.
Por: Francisco Vargas M. (Enviado Especial)
Encarnación de Díaz, Jalisco.- En lo que fue la tradicional Corrida de Feria de âLa Candelariaâ, de Encarnación de Díaz, Jalisco; se alzó como gran triunfador el matador valenciano y figura Enrique Ponce, al cortar dos orejas tras una faena de arte y estética, saliendo en hombros al final de festejo; en el cual Fermín Espinosa âArmillita IVâ, se llevó un apéndice a su espuerta, pudiendo ser dos más de su segundo, de no fallar con la espada. Por su parte Sebastián Castella pinchó dos importantes faenas y Fabián Barba quien reapareció después de la cornada que sufrió en la Plaza México, estuvo con enorme entrega, mostrado su depurado oficio ante el lote menos propicio.
Con casi lleno en la Plaza âLa Macarenaâ, clima agradable con un vientecillo frio al final, se jugó un encierro bien presentado variopinto de la ganadería de Torreón de Caí±as, mismo que en términos generales no presentó complicaciones, destacando el quinto de la tarde âMajaderoâ, número 333 con 490 kilos, que por su calidad fue premiado con la vuelta al ruedo.
ENRIQUE PONCE (Sangre de Toro y Oro)
Con su primero âEl Mexicanoâ, un astado sin fuerza que fue muy castigado en varas, prácticamente nada pudo hacer, por lo que abrevió retirándose entre pitos.
Lo mejor estaba por venir con su segundo âMajaderoâ, al que lanceó de manera rítmica jugando los brazos a la verónica cerrando con pinturería. Con muleta, ante un toro con bravura, transmisión y clase, cuajó una portentosa faena llena de arte y estética, en la cual deletreó el toreo, sin faltar sus bellos adornos como cambios de manos por delante. Con enorme determinación se fue tras el acero, dejando una estocada efectiva para cortar las dos orejas, mientras que los restos del bravo toro fueron premiados con la vuelta al ruedo.
SEBASTIíN CASTELLA (Grana y Oro)
A âAfortunadoâ lo recibió a la verónica abriendo compás y recorte muy torero, quitando de manera lucida por chicuelinas. En el centro del ruedo comenzó con un pase cambiado por la espalda, siguiendo con una faena por ambos lados que tuvo gran calado en los tendidos, aprovechando las nobles y claras embestidas, gustándose Castella quien intercaló
adornos como pases del desdén. Cuando tenía ya casi en su espuerta las dos orejas, pinchó al primer viaje, dejando en el segundo media estocada, trasera y caída, escuchando fuerte ovación solicitándole el público que saliera al tercio, negándose el diestro galo.
Su segundo fue âPresumidoâ, al que lanceó a la verónica a pies juntos a la verónica, iniciando por bajo su interesante faena ante un toro nada fácil y con peligro sordo, viéndose entendido y firme Castella sacando muletazos por demás meritorios. Lamentablemente pinchó, concluyendo de estocada trasera, siendo reconfortado con calurosas palmas.
FABIíN BARBA (Azul Celeste y Oro)
En primero término se enfrentó a âAmarantoâ, mismo que entendió el matador aguascalentense logrando una faena aseada y de buen contenido, mostrando en todo momento gran entrega y técnica. Para su mala fortuna la espada se le fue muy abajo, sin embargo, el respetable reconociéndole todo lo hecho le tributó palmas.
Con el séptimo del festejo âCaprichosoâ, lo saludó con verónicas de buen contenido; mientras que con muleta logró una faena de empeí±o por demás meritoria con un toro corto de embestidas y tardo para embestir. A base de acortar las distancias y ponerse cerca de los pitones le robó pases que el público valoró. Pinchazo y estocada para palmas.
FERMíN ESPINOSA âARMILLITA IVâ
Con âDiligenteâ, se abrió con capa de manera lucida lanceando a la verónica, dando una espectacular vuelta de campana el toro que en mucho le afectó. Realizado su brindis a Fabián Barba en un gesto de amistad y compaí±erismo, el joven diestro acalitano viendo que su toro no estaba muy sobrado de fuerza, le hizo una faena con pulso y suavidad, sin exigencias ni apretar al toro; sacando pases mostrado su clase que atesora el menor de la gran dinastía âArmillitaâ. Con enorme determinación dejó una estocadón de efectos inmediatos, teniendo fuerte petición de oreja que le fue concedida.
Con el cierra plaza âPistoleroâ, una vez que brindó al empresario Jaime Cruz, Fermín tuvo la virtud de sacarle el buen fondo al toro, logrando una faena llena de arte, logrando series por ambos lados, donde templó y mandó, recreándose âArmillita IVâ en cada pase, todo entre las notas de âLa Pelea de Gallosâ. Sabiendo que ya tenía casi ganadas las dos orejas, con gran actitud y el corazón por delante, se fue tras el acero sufriendo un fuerte golpe en la pierna derecha; pero dejando el acero atravesado, lamentándose el joven diestro quien colocó una estocada que no surtió efectos, terminando al tercer golpe escuchando palmas de aliento.
Al final Enrique Ponce fue sacado en hombros llegando a su fin esta tradicional corrida, misma que fue la última para Alberto Alcocer como inspector autoridad de callejón, función que desempeí±ó con gran profesionalismo en varias plazas del interior de la república mexicana por más de 28 aí±os. ¡Enhorabuena Amigo! ([email protected])