
Si bien la cultura japonesa cuenta con una larga lista de supersticiones, puede que su último hallazgo presagie un desastre natural inminente.
AGENCIAS La cultura japonesa es muy interesante, pero también muy peculiar. Si algo sabemos bien sobre ellos, es que además de formales, son supersticiosos y existen muchísimas variables, tanto naturales como provocadas por el hombre, que podrían propiciar o augurar la mala suerte. Por ejemplo: si cortas tus uí±as por la noche, podría significar que estás llamando a la muerte; Si silbas por la noche, también podrías llamar a algún espíritu; Si matas a una araí±a por la maí±ana, sería de mala suerte; Si duermes con la panza al aire (destapada), un malvado dios podría robarte el ombligo; y así, existen muchísimas más. Sin embargo, los acontecimientos naturales también tienen significados en la cultura japonesa, y actualmente la población se siente inquieta por el descubrimiento de 2 peces remo gigantes en la bahía de Toyama, y otro de 4 metros en Imizu, atrapado en unas redes de pescar. Los peces remos también son conocidos como âmensajeros del palacio del Dios del marâ y en la tradición nipona son seí±al de un desastre natural inminente, ya sea un terremoto o un tsunami. Estos peces son oriundos del mar profundo y muy difíciles de avistar en su hábitat natural, por lo tanto, se cree que suben a la superficie y se acercan a la orilla, cuando hay movimientos irregulares en el fondo del mar. Evidentemente para la comunidad científica no hay bases o teorías que fundamenten dichas creencias, sin embargo, antes del sismo de 2011, al noreste de Japón, 20 ejemplares fueron encontrados varados en la playa.