
El Gobernador Constitucional no ha platicado con quienes se quedarán con ambas instituciones
Saltillo, Coah.-Â El Gobernador de Coahuila, Miguel íngel Riquelme Solís, se pronunció ante el anuncio de la venta de los Saraperos, dejando en claro que si existen empresarios que se hagan cargo del equipo, el Estado siempre estará para apoyar.
âLo peor es que se fuera el equipo, hay que ver quién se queda con el equipo para ver qué puede hacer el Gobierno del Estado, el Gobierno del Estado no compra equipos, pero sí estará bien atento para que esos equipos sigan jugando aquí en Coahuila, tanto Saraperos como Algodonerosâ, indicó.
El Gobernador Constitucional no ha platicado con quienes se quedarán con ambas instituciones (Algodoneros y Saraperos), pero sí hace énfasis en que la sociedad coahuilense demanda equipos competitivos.
âNo he platicado con quien se va a quedar, una vez que platiquemos con ellos, sabremos qué es lo que requieren y cuál es la expectativa, la realidad es que la sociedad espera un equipo competitivo y hay que apoyar, pero hay miles de patrocinadores, no nada más yoâ, seí±aló.
Alzan la vozÂ
Las reacciones no han cesado desde que Antonio Nerio Rodríguez anunciara la venta de los Saraperos de Saltillo, desde aquellos que aseguran ya hay un pacto con cinco empresarios y Roberto Magdaleno al frente, hasta algunos que agradecen el fin de una era y el comienzo de un cambio que haga resurgir al equipo.
Enrique Estrada Monrreal en Facebook comenta que âningún empresario de Saltillo tiene para comprarlo él solo, a menos que se asocien entre dos o más, sólo pudieran ofertar al equipo de Monterrey para allá, porque ya vimos que coahuilenses nomás noâ, en alusión a que los interesados en la compra del equipo son empresarios ajenos a Coahuila.
Otros aficionados como Iván Cabello aluden a las fallas durante la gestión de Antonio Nerio: ânunca pudo manejar al equipo de los Saraperos, deja un barco a la deriva sin hacer nada, ni siquiera un intento por vender un equipo competenteâ.
Francisco Torres seí±ala a Jaime Garanzuay, contralor del equipo, como el máximo culpable de la precaria situación del Sarape: âNo dudo que Nerio Rodríguez tenía la mejor intención con el equipo, el problema real tiene nombre y se llama Jaime Garanzuay. Este hombre desde su posición se encargó de desmantelar al equipo y llenarse los bolsillos de dineroâ, publicó.
La afición ha alzado la voz y renueva sus esperanzas en lo que parece ser el definitivo nuevo amanecer de los Saraperos, un equipo que en próximos días estará oficializando a sus nuevos dueí±os, dejando la interrogante de sí se trata de compradores foráneos o empresarios oriundos de la capital coahuilense.