
La Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Fiscalía General de Chihuahua realizó el protocolo de inhumación
Chihuahua, Chih.-Â Autoridades de esta ciudad fronteriza sepultaron 52 cuerpos que no fueron reclamados o identificados por familiares.
La Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Fiscalía General de Chihuahua realizó el protocolo de inhumación individualizada de los cadáveres que permanecían bajo resguardo del Servicio Médico Forense (Semefo).
Estos cuerpos corresponden a 50 hombres y 2 mujeres.
"Al analizar la mecánica de lesiones y practicar periciales multidisciplinarias, por parte de Criminalística de Campo, áreas biológicas y médicas, se logró establecer que las causas de muerte de 22 de ellos corresponden a homicidios en diferentes contextos: dos accidentales, dos por atropello en hechos de tránsito, 25 por fallecimiento natural y un suicidio", comunicó la Fiscalía.
Los rangos de edad que predominaron van de 31 a 50 aí±os y de 51 aí±os en adelante.
En menor proporción, nueve de ellos contaban con 18 a 30 aí±os, y en siete casos la edad es indeterminada.
Luego de la necropsia correspondiente que determinó la posible causa y tiempo aproximado de muerte, además de practicar los mecanismos de identificación, estos cuerpos no fueron reclamados por sus parientes.
"Ante ello, y como una práctica judicial y sanitaria, se solicitó la autorización al Ministerio Público para que dichos cadáveres sean sepultados dignamente en el panteón San Rafael derivado de convenios de colaboración entre el Ayuntamiento y las instancias correspondientes en materia judicial", agregó la dependencia.
Explicó que cuentan con los datos médicos, odontológicos, antropológicos, lofoscópicos, genéticos y fotografías, además de la efectiva ubicación de la fosa individual, por si existe una posterior reclamación o investigación por seres queridos.
Como parte del procedimiento, los registros de los cuerpos son cruzados con la base de datos de personas que buscan familiares desaparecidos a nivel estatal.
Al no haber coincidencias, el cuerpo se vuelve candidato a una inhumación digna en la fosa individual del espacio municipal.