El senador de la República exigirá se reactiven las plantas termoeléctricas
Por: Armando López Capetillo
Argumentando que la generación de electricidad a través de gas butano es más barata que mediante carbón, el Centro Nacional de Control de Energía mantiene paralizadas las Plantas Termoeléctricas ubicadas en el municipio de Nava.
Así lo denunció el senador de la República por el Movimiento de Regeneración Nacional, Armando Guadiana Tijerina, quien aseguró que la Comisión de Energía en el senado hará público el hecho la próxima semana.
Estableció que la demanda es que se valore el impacto que tiene dicha decisión en la vida laboral y económica de las regiones norte, cinco manantiales y hasta la carbonífera, ya que no se ha comprado carbón.
Dichas declaraciones se dieron durante una rueda de prensa, sostenida la maí±ana de éste viernes en la sala de cabildo de la presidencia municipal, en donde también estuvo presente el alcalde de Piedras Negras, Claudio Mario Bres Garza.
Y es que de acuerdo a las estimaciones económicas, Guadiana Tijerina aseguró que la diferencia en el costo entre ambos métodos de generación de energía es mínima, pero resaltó el impacto negativo de no usar las plantas de ésta región.
Además, resulta sospechoso que se prefiera usar la generación por gas butano, ya que Comisión Federal de Electricidad no tiene centrales de ese tipo y toda la energía que se produce bajo éste método es comprada a particulares.
Eulalio Gutiérrez García, Secretario General de la Sección 201 del Sindicato ínico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, mostró su preocupación por la gran cantidad de empleados de ambas centrales que están siendo afectados.
Indicó que también se ven afectados los trabajadores de la industria minera en la región carbonífera, ya que desde el 8 de diciembre no se ha adquirido un solo camión de dicho energético, estimando un impacto de hasta cinco mil personas.
Dijo que la Reforma Energética ha desplazado la generación de energía que hacía Comisión Federal de Electricidad para emplear empresas particulares, en las que muchos políticos tienen intereses al ser accionistas, socios y hasta propietarios.