
Los Thestrals de Granada abren sus puertas para dar a conocer este deporte inspirado en el mundo de Harry Potter y ampliar esta mágica familia
Por: AgenciasCiudad de México.-Â Tres aros como portería, seis jugadores por equipo, tres balones en juego y todo sosteniendo un tuvo de PVC de medio metro entre las piernas. Es un deporte trepidante, marcado por las acciones directas y el contacto físico. Balonmano, rugby y balón prisionero se dan la mano para dar vida al "quidditch". Ese deporte mágico que nació de las aventuras de Harry Potter y de la pluma de J. K. Rowling. Granada es una de las referencias andaluzas de esta modalidad, su equipo: los Thestrals de Granada. Entrenan tres veces a la semana âmartes, jueves y sábadoâ en el parque Tico Medina y se encuentran inmersos en la preparación de los últimos detalles para afrontar la II Copa Andaluza de Quidditch que se disputará el próximo fin de semana en Ronda. "Vamos con ilusión pero sin presión y con ganas de marcar nuestra primera estrella negra en la camiseta por haber ganado", asegura Paco el entrenador-jugador del conjunto nazarí.
La tarde cae en el Tico Medina y llegan los integrantes del equipo que van realizando su rutina de calentamiento con balón. Hoy han venido nueve jugadores. "Somos estudiante universitarios y vamos entrenando los días que las clases nos lo permiten", relata Paco. En Ronda serán 11 personas las que buscarán llevarse el trofeo, pero el equipo actual está formado por otros dos jugadores más. El equipo arrancó en febrero de 2015 con apenas tres personas, el grupo sigue creciendo y va asentando su actividad conforme las hojas del calendario van decantando fechas.
"Somos una familia, al que viene le suele picar el gusanillo y casi siempre repite", desvela el míster granadino como receta del éxito. El único requisito para poder acceder al grupo es una cuota mensual de un euro para el material y ganas de disfrutar del deporte en un ambiente cálido. Los torneos son el momento álgido de esta afición como seí±ala Paco: "Se conoce a mucha gente, somos jóvenes a los que nos gusta este mundo y nos hace ilusión sacar esto adelante. Hay una cosa sagrada para nosotros: el tercer tiempo. Lejos de rivales, todos somos muy buenos amigos después de la competición". La amistad vuela sin necesidad de trucos de magia entre "bludgers" y "quaffles".