
El triunfador de la "Corrida Guadalupana" celebrada en la Plaza México vio como triunfador de la no muy interesante tarde a Andrés Roca Rey.
Por: Agencias
Francisco Vargas M. | Ciudad de México.-Â Cuando todo parecía que la âCorrida Guadalupanaâ celebrada en la Plaza México pasaría sin mucho que contar al final tuvo un gran final triunfal esto gracias a la gran faena que logró al cierra festejo âDiaconoâ de Jaral de Peí±as al que le cortó las dos orejas, mismas que le dieron la llave para abrir y salir en hombros por la Puerta del Encierro. Por su parte Joselito Adame dejó escapar el triunfo con su primero al fallar con la espada, mientras Sergio Flores con un lote que poco se prestó estuvo con actitud y entrega; por lo que toca a José Antonio Morante de la Puebla también sin mucha materia fue pitado en ambos.
Con un retraso de nueve minutos, el audio de âAve Maríaâ, la entrega del trofeo âManolo Martínezâ, por parte de âPorra Libreâ a âMorante de la Pueblaâ, por ser el triunfador de la Temporada Grande 2016-2017; la entrega de llaves simbólicas de casas a damnificados del sismo del 2017 y calurosa ovación a los cuatro diestros participantes; dio inicio esperada la âCorrida Guadalupanaâ en cuyo ruedo se dibujó la imagen de Nuestra Seí±ora Virgen de Guadalupe.
Ante un lleno en todo el numerado y menos de un cuarto en lo general, clima fresco, se jugaron toros de diferentes ganaderías. Primero de Xajay, de poca fuerza y soso, pitos en el arrastre; segundo, de Santa Bárbara, noble con clase y buen estilo, siendo premiado con palmas en el arrastre; tercero de Los Encinos, un tanto incierto que terminó en tablas; cuarto, de Villa Carmela, con peligro y áspero; quinto, de Teófilo Gómez, devuelto a los corrales por su juvenil presencia; quinto bis, de la dehesa de Los Encinos, soso y deslucido, pitado en el arrastre; sexto, de Barralva, áspero, tirando el tornillazo en el último tiempo del muletazo; séptimo, de Campo Hermoso, manso defendiéndose; octavo, dúctil, noble, fijo, y con transmisión.
JOSí ANTONIO âMORANTE DE LA PUEBLAâÂ
Su primero fue âGonzalo Queridoâ, al que recibió con verónicas siendo las mejores por el izquierdo. Muleta en mano comenzó por alto, llegando mermado de fuerza el toro al ser fuertemente picado. Pases aislados, siendo breve su trasteo. Estocada trasera atravesada y tres golpes de descabello; pitos al torero y al toro en el arrastre.
âMorenitoâ, de Teófilo Gómez fue fuertemente pitado por su juvenil presencia, por lo que el público solicitó fuera devuelto a los corrales, situación que así ocurrió una vez picado.
En su lugar salió âTotoâ de Los Encinos, con el que abrevio con capa. En lo que toca a lo realizado con muleta, con un toro contra-estilo, soso y descastado e incómodo; abrevió ante el malestar del público que le recriminó con fuerza. Pinchazo y estocada efectiva recibiendo nuevamente pitos del cotarro como al toro.
JOSELITO ADAMEÂ
âEscapularioâ de Santa Bárbara fue pitado por su presencia por un sector del respetable. Lo saludó con una larga cambiaba y verónicas a pies juntos rematando con pinturera. Después de una vara medida de Cesar Morales. el aguascalentense quitó por vistosas chicuelinas. Con ayudados por alto y desdén fue la manera de iniciar su faena, la cual se basó en la no exigencia y respetar la altura del engaí±o, logrando pases por ambos lados que fueron del agrado de los aficionados, estando en todo momento entendido, logrando sus mejores momentos al torear por naturales. Acortó las distancias poniéndose cerca de los pitones para sacar derechazos que tuvieron calado ante las nobles embestidas del astado. Tiró a la arena el ayudado para seguir con Luquesinas que le fueron muy jaleadas. Lamentablemente se puso errático con la espada, estocada entera honda trasera perpendicular y cuatro golpes de descabello para ovación que agradeció en el tercio y palmas al toro en el arrastre.
Su segundo fue âClavellinoâ, de Barralva fue recibido con palmas por su presencia. Nada con capa, mientras que con muleta ante un toro áspero que tiraba el tornillazo en el último tiempo del pase, lo fue metiendo al engaí±o y dominio de su sarga, sacando meritorios pases a base de su gran actitud y ganas por agradar. Con facilidad dejó el estoque en su totalidad en buen sitio siendo reconfortado con carií±osas palmas.
SERGIO FLORES
Con âPatoâ de Los Encinos, abrió compás jugando los brazos a la verónica abrochando con media. Con torería lo llevó al caballo. Una vez que fue picado de manera breve; y bien cubierto el tercio de banderillas por parte de Gustavo Campos quien se desmonteró; muleta en mano ante un viento que lo molestó durante todo su quehacer, en los primeros pases le tiró fuerte derrote en el pecho escapandose de la cornada. Ante unas embestidas nada francas, Sergio se vio firme y con actitud haciendo una labor meritoria, prácticamente derechista, con un toro que al final buscó las tablas, estocada trasera tendida que no surtió efectos, pinchazo hondo, un golpe retirándose en silencio y pitos al toro.
A âSan Lupitoâ lo bregó con capa, mientras que en varas el picador sufrió un tumbo y fuerte golpe en la cara al estrellarse en las tablas. Por su parte Morante de la Puebla un susto; mientras que las infanterías batallaron para cubrir el segundo tercio, al estar el toro en tablas apencado y defendiéndose, siguiendo en esa condición por lo que Flores abrevió concluyendo de dos pinchazos, otro hondo atravesado, un golpe de descabello, recibiendo palmas y pitos el manso astado.
ANDRíS ROCA REYÂ
Se enfrentó en primer término a âAgua Claraâ, abrevió con capa ante las pocas embestidas que le ofreció el burel. Picado al temple el toro, el peruano se fue a los medios para quitar por lucidas chicuelinas, abrochando con media. Lo recibió con pases ayudados por alto sin enmendar, pase del desdén y de pecho. A pesar de las ásperas embestidas, Roca Rey le extrajo muletazos por ambos perfiles por demás meritorios. En la suerte suprema dejó estocada entera contraria y tres golpes de descabello para silencio.
Con el cierra plaza fue âDiaconoâ con el que despertó al público con lances sedeí±os a la verónica, tafallera y ajustadísimas gaoneras. Continuando con el buen torear con capa, quitó en el centro del ruedo con más apretadas gaoneras. Decidido por el triunfo lo recibió en la boca de riego con cambiados por la espalda rodillas en tierra y de pecho. Ya incorporado series por ambos pitones con pases templados de buen trazo, el toro se vino a menos pero no la actitud de Roca Rey quien siguió con esa misma entrega y valor con derechazos templados en redondo, claudicando el toro. Más con diestra, intercalando adornos como molinetes y ligando el de pecho, llevando ya la cara a media altura el burel, cerrando su gran faena con apretadas joselillinas, escuchando el grito de torero, torero. Estocada hasta los gavilanes siendo premiado con las dos orejas por parte del juez Jesús Morales, quien escuchó la petición de rabo que no concedió.
Al final Andrés Roca Rey salió en hombros por la âPuerta del Encierroâ conquistando un triunfo que le faltaba en su destacada carrera, concluyendo de esta manera la Corrida Guadalupana que como lo apunto líneas iniciales un final feliz.