
Es difícil que los nií±os tomen un libro de historia, más aún que sea una biografía
Por: Christian GarcíaSaltillo, Coah.-Â Es difícil que los nií±os tomen un libro de historia, más aún que sea una biografía. Por esta razón, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm) publicaron una serie de libros que relatan la vida de protagonistas de la historia mexicana como Hermila Galindo, Alfonso Cravioto, Félix Palavicini, entre otros.
Uno de estos libros es Carranza, Biografía para Nií±os (SEP/Inehrm, 2018), escrito por el historiador Luis F. Barron y presentado la noche del miércoles en el Centro Cultural Vito Alessio Robles (Cecuvar). Los comentarios estuvieron a cargo de la catedrática María Concepción Recio.
La también periodista seí±aló que la obra âhabla desde un afecto muy profundo por la tierra coahuilense, así como de la vida y obra de Venustiano Carranza. Es una biografía dirigida a los nií±os y los jóvenes, a quienes hace tanta falta atender en nuestro paísâ.
Carranza, Biografía para Nií±os es un repaso de 20 páginas por la vida y obra del coahuilense, un reto que Barrón definió como el más grande en su carrera.
âLa biografía como un género es sumamente leída en México, y el hacer que un nií±o se interese en ella da un gusto enormeâ.
El historiador también explicó el proceso que lo llevó a centrar su carrera en la figura del nacido en Cuatro Ciénegas, lo cual conllevó visitas al rancho Las ínimas, lugar de nacimiento de Carranza, así como la búsqueda de fuentes primarias sobre su persona y los hechos en los que participó.
Estas investigaciones se convirtieron en libros como Carranza. El íltimo Reformista Porfiriano (Tusquets, 2004) o Historias de la Revolución (Fondo de Cultura Económica, 2004), que dieron paso a esta biografía pequeí±a en su extensión, pero enorme en su labor de difusión histórica, la cual es una rama olvidada, según mencionó Barrón.
âLos historiadores tenemos la obligación de dar a conocer la historia al público en general, especialmente a los nií±os. Estamos tan ocupados en artículos académicos, que olvidamos la labor de la difusión que es cada vez menor. Es muy importante la labor que los historiadores jugamos en las instituciones de educaciónâ, explicó Barrón sobre la importancia de la publicación de libros accesibles a todos los lectores.