
Da el primer golpe para recuperar la dirigencia.
Por Agencia Reforma
Ciudad de México.- La exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo dio el primer golpe para recuperar la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Desde su liberación, en agosto pasado, la maestra emprendió una ofensiva política y jurídica para recuperar las riendas del sindicato magisterial.
Juan Díaz de la Torre âquien asumió la dirigencia del SNTE cuando en 2013 Gordillo fue detenida y acusada de enriquecimiento ilícitoâ solicitó ayer licencia al cargo, con la versión de que de esa forma cerraba el paso a cacicazgos.
En su despedida, ante más de 200 integrantes del Consejo Nacional del SNTE, Díaz de la Torre propuso que la figura de presidencia del SNTE fuese reemplazada por la de secretario general.
âPersonalmente estoy dispuesto a dar los primeros pasos para contribuir a esos objetivos, bajo el signo de lo que hoy se llama âla cuarta transformación nacionalâ.
âPor ello he tomado una decisión serena, responsable, reflexionada profundamente para el bien del sindicato y de la educación. He decidido solicitar a este Consejo Nacional una licencia definitiva al cargoâ, manifestó.
Al frente de la Secretaría General quedó Alfonso Cepeda, coahuilense vinculado a los hermanos Moreira y quien había sido electo para ese cargo, junto con Díaz en la presidencia del SNTE, para mantenerse hasta 2024.
Aunque el ahora exdirigente magisterial dijo que su salida no obedeció a presiones externas, su discurso estuvo marcado por alusiones a la existencia de cacicazgos y liderazgos carismáticos, en alusión a Gordillo.
âEstoy convencido de que no debemos repetir las experiencias pasadas de enquistar líderes fuertes carismáticos o morales que obstruyan la vida democrática, que terminan asumiendo por sí mismos las decisiones del sindicato.
âEl SNTE tiene que dar ese paso definitivo para superar y dejar atrás aquellas experiencias de liderazgos patrimonialistas y excluyentes. Mi contribución sería precisamente interrumpir la historia de liderazgos morales y cancelar la sucesión de cacicazgosâ, planteó.