
Muchos habitantes de la ciudad durmieron en campos de fútbol o en refugios improvisados, construidos con bambú
Por: Harry Pearl | AFP
El balance de fallecidos en el seísmo y el tsunami que golpearon el viernes la isla indonesia de Célebes ascendió a al menos 832 personas este domingo, después de que los servicios de rescate encontraran a nuevas víctimas entre los escombros de la ciudad devastada de Palu.
"A mediodía (local) de hoy hay 832 muertos", anunció el portavoz de la agencia de gestión de catástrofes, Sutopo Purwo Nugroho, la maí±ana de este domingo. El nuevo balance duplica casi el anterior, de 420 muertos.
"El número de fallecidos seguirá aumentando", seí±aló el responsable. "Hoy comenzarán los entierros masivos de las víctimas, para evitar que se propaguen enfermedades", aí±adió.
"Es muy duro", contó Risa Kusuma, una madre de 35 aí±os que mecía a su nií±o febril en un centro para refugiados de Palu. "La ambulancia trae nuevos cadáveres cada minuto", "no hay mucha agua y se saquean las tiendas en todas partes".
La mayoría de las víctimas se registraron en Palu, una ciudad de 350.000 habitantes en la costa occidental de la isla de Célebes, según la agencia de gestión de desastres. Pero pero las autoridades y las oenegés se preocupan también por la situación en la región de Donggala, más al norte.
El director del programa de Save The Children, Tom Howells, seí±aló que la cuestión del acceso a las zonas afectadas es un "gran problema" que dificulta los rescates.
"Las organizaciones de ayuda y las autoridades locales se esfuerzan por alcanzar varias comunidades alrededor de Donggala, donde se prevé que habrá grandes daí±os materiales y posibles pérdidas de vidas humanas a gran escala", explicó Howells.
Los hospitales no daban abasto con la llegada de víctimas y muchos heridos tenían que ser atendidos al aire libre. Algunos establecimientos quedaron además deteriorados a raíz del seísmo.