
Los estudiantes pertenecen a la Facultad de Juridisprudencia de la UAdeC. La mujer estaba acusada de matar a su marido pero los jóvenes lograron probar que el hombre intentó matarla primero.
Por: Jesús Castro
Saltillo, Coahuila.-Â Estudiantes de la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC lograron que se declarara inocente a una mujer acusada de matar a su marido, demostrando su inocencia al acreditar que su pareja ejercía constante violencia en su contra y que ella se defendió el día que el hombre intentó asesinarla.
El colectivo Inocente, formado por los estudiantes Rodrigo Cárdenas, Giovani Hernández, Mónica del Carmen Flores, Nadia Jiménez, Darío García, Vicente Acosta y Daniela Vázquez, junto al abogado asesor Carlos Emanuel Jaimes, evitaron que Lizbeth fuera sentenciada a 12 aí±os.
Los miembros de este grupo universitario hicieron lo que la abogada de oficio no logró en 15 meses, conseguir pruebas y testimonios, además del peritaje de la psicóloga Berenice de la Peí±a, con lo cual se demostró que Lizbeth actuó en legítima defensa, luego de aí±os de violencia de género, hasta el día en que el hombre intentó asesinarla con un cuchillo, en su natal Torreón.
Logran liberar a mujer de la cárcel
Lizbeth llevaba casi dos aí±os presa en el penal femenil de Saltillo por matar a su esposo, pero un grupo de universitarios se enteró de su caso, en el que percibieron desde el principio su inocencia, según relata Rodrigo Cárdenas, de noveno semestre de la Facultad de Jurisprudencia, y otros seis estudiantes más, decidieron defenderla.
âEn un mes logramos reu-nir todos los testimonios, evidencias y el peritaje psicológico, que acreditó que Lizbeth se defendió cuando su marido intentó matarla con un cuchillo, luego de tres aí±os de matrimonio ejerciendo violencia contra ellaâ, declara Rodrigo.
El viernes pasado la juez penal valoró las pruebas y dictó sentencia con perspectiva de género, encontrando que Lizbeth era una víctima, que fue legítima defensa..
EL INFIERNO DE LIZ
El viernes pasado Lizbeth, madre de dos nií±os, salió libre luego de 15 meses de estar presa en el penal femenil de Saltillo, acusada de matar a su marido. Durante ese tiempo siempre se declaró inocente, alegando haber actuado en defensa propia.
Los miembros del colectivo Inocente de la Facultad de Jurisprudencia fueron los únicos que creyeron en ella, porque incluso la abogada de oficio que le proporcionó el Poder Judicial le decía que ella era una asesina.
Su infierno comenzó casi cinco aí±os atrás en su natal Torreón, cuando se casó con un hombre que al principio la trataba como princesa, pero que luego comenzó a celarla y maltratarla, al grado de obligarla a abandonar su trabajo en una taquería.
El día en que mató a su marido, ella había estado fuera de casa, pero al volver, su esposo, iracundo, le reclamó el no estar en casa cuando llegó y no tener lista la comida. Tras meses de violencia, ella explotó y se le enfrentó, ella decidió irse de la casa.
âEl esposo le dijo que sí, que se largara, pero cuando ya estaba haciendo las maletas, el hombre la detuvo y comenzó a golpearla, a arrastrarla en el piso. Luego fue por un cuchillo y se abalanzó contra Lizbeth. Ella sólo recuerda que forcejearon, que lo pateaba e intentaba con todas sus fuerzas para que no le enterrara el cuchilloâ, cuenta Rodrigo.
Ella perdió la noción de ese forcejeo y al volver a tomar conciencia ya su marido estaba en el suelo, con una herida de cuchillo que fue la que le quitó la vida.
Fue su cuí±ada quien la acusó de homicidio doloso, que luego se cambió por uxoricidio, que es asesinato a su marido, por lo que fue apresada y traída al penal femenil de Saltillo, donde pasó casi dos aí±os internada.