
Su caso llegó a la vida de Jorge Alejandro López Murillo cuando el viernes la encontró tirada en la banqueta a las afueras de su negocio en Guasave.
Por AgenciasÂ
El Debate | Guasave, Sin.- Columba es una nií±a de 12 aí±os que habita la Sindicatura de León Fonseca. Desde pequeí±a conoce lo difícil que es la vida al enfrentar las situaciones de pobreza y drogadicción. Y como no, si a decir de los habitantes de la comunidad, es lo que ha visto en su hogar.
Después de darle alimentos, agua y un poco de atención se percató que presentaba conductas de estar bajo alguna sustancia adictiva, sus expresiones no eran claras, en momentos decía que venía de Pueblo Viejo, después de El Burrión, posteriormente de Palos Blancos.
Fue cuando decidió subir una fotografía de Columba a su red social y fueron muchas las personas que se comunicaron, en la mayoría de los mensajes expresaban que su ambiente familiar era muy tóxico y nocivo, que es hija de una madre adicta, que es víctima de violencia familiar, abandono, incluso prostitución, lo cual le hizo llegar a la conclusión que la nií±a estaría mejor en la Casa Hogar que con su propia familia.
Pidió apoyo a DIF Municipal, cuando llegaron eran aproximadamente las 18: horas. La trabajadora social de nombre Silvia le expresó que la nií±a no se podría quedar en la Casa Hogar, debido al sin fin de problemáticas sociales, emocionales, conductuales y mentales que presenta, argumentando que no tienen personal con conocimientos psicológicos para el manejo de una situación así.
Tratando de apoyar la situación Jorge Alejandro se ofreció a brindar apoyo psicológico y terapéutico a la nií±a, evaluando que por el momento el estar en su hogar es nocivo y destructivo para su integridad y su salud. La respuesta fue que sí aceptaban el apoyo.
Pero ayer se enteró de la triste y decepcionante noticia que la nií±a fue devuelta a su daí±ado entorno familiar, por lo que trató de comunicarse vía telefónica con Carmen, la encargada de la Casa Hogar. âMe corroboró la noticia, y argumenta el por qué la decisión de mandarla con su mamáâ, asegura López Murillo.
âLa casa hogar no es manicomio, es muy grosera, su sexualidad está muy destapada, no contamos con personal capacitado, ocupa ayuda psiquiátrica, la decisión no es mía que ella se fuera, robaría la tranquilidad de los demás nií±os, no tenemos apoyo de los familiares, es la tercera vez que está en la casa hogar y batallamos muchoâ, expresó Carmen.