Una romántica boda íntima en la que la pareja se vio arropada por dos testigos de excepción
Por: Agencias
Estados Unidos.-Â Echar la vista atrás implica, casi metódicamente, hacer balance del tiempo pasado, y más cuando esta situación ocurre de la mano de tu pareja. Esto es lo que debió pensar Franí§ois-Henri Pinault (56), marido de Salma Hayek (51), quien, a punto de cumplir diez aí±os de felicidad junto a la actriz, ha preparado una fiesta sorpresa en Bora Bora para renovar sus votos publicóÂ ABC.ES.
"El mejor momento de este verano fue cuando mi marido me organizó una ceremonia sorpresa para renovar nuestros votos matrimoniales", ha confesado la galardonada intérprete en su cuenta de Instagram, junto a una recopilación de fotos de aquel instante tan especial.
Una romántica boda íntima en la que la pareja se vio arropada por dos testigos de excepción: Valentina Paloma (10), la única hija que el matrimonio tiene en común, y Mathilde Pinault (17), fruto de una relación anterior del empresario francés.
La ceremonia estuvo marcada por el look informal de los novios, que Hayek excusaba en la misma publicación. "Yo hubiera escogido otro vestido pero me dijeron que íbamos al spa", ha bromeado la actriz.
A sus estilismos playeros, la familia unió unos complementos típicos de una boda tahitiana: coronas y collares de flores blancas. Como marca la tradición, la pareja ató sus manos con unas pulseras hechas con hojas y derramaron agua de una caracola.
La velada estuvo amenizada por un músico que hacía las veces de mariachi, según ha manifestado la propia Salma en las redes sociales. "No habían mariachis en la isla pero mi marido encontró este hombre orquesta", ha escrito.
