
La pareja aprovechó los recientes cambios en la ley italiana para así poder celebrar un matrimonio igualitario.
Por: AgenciasâSDPNoticias
Se trata de Isabel y Federica, dos monjas que dejaron los hábitos y han advertido a los medios de comunicación que, pese a que abandonan el convento, no dejan a la Iglesia y no olvidan su fe.
Para renunciar a su vocación, a la que se dedican desde muy jóvenes, tuvieron que realizar los trámites en el Vaticano, lo que llamó la atención de miles de personas en todo el mundo.
En Italia, los periódicos aplaudieron la fortaleza de la pareja. âDios quiere personas felices, que vivan el amor a la luz del solâ, comentaron.
El alcalde de Pinerolo, en Turín, fue el encargado de oficial la boda por lo civil, mientras que Franco Barbero, un cura excomulgado desde hace 13 aí±os por su apoyo a los matrimonios homosexuales, será quien realizará la ceremonia religiosa.
Dentro del convento, explica el Barbero, âhan sido criticadas, pero también apoyadas por algunas hermanasâ.
Las novias, dice Barbero, Â han pedido el anonimato. âNo queremos convertirnos en famosas, sólo vivir serenamente juntas y encontrar un trabajoâ, declararon para La Stampa.
La pareja decidió adelantar en secreto su boda y la efectuaron un día antes de lo anunciado para evitar a la prensa.