Por: Yadira Leos
A pesar de las campaí±as de lucha contra el cáncer, el caso de Marcelina Salazar genera muchos cuestionamientos al respecto, pues pese a que hace cuatro aí±os le detectaron cáncer de mama, al carecer de una atención adecuada la enfermedad se extendió y le ocasiona fuertes dolores, que en el sector salud tratan de calmar con Paracetamol.
Marcelina no tiene Seguro Social, fue atendida en el Seguro Popular, sin embargo, su enfermedad no se contempla en el cuadro de afiliación, por lo que fue canalizada al Hospital Universitario, donde tomó tres quimioterapias.
Josefina Vázquez, su hija, relató que las quimioterapias la debilitaron al grado de caerse y fracturarse la cintura.
Josefina, quien cuida a su madre por las maí±anas, explicó que su mamá decidió ya no someterse a las quimioterapias, y haciendo un esfuerzo económico buscaron un médico particular. âNos dijeron que es cáncer y que tiene una bacteria, pero no tiene tratamiento, sólo el Paracetamol de 650 mg y pramadol de 50 gramosâ.
De un aí±o a la fecha, la salud de Marcelina se ha visto mermada. Ahora está postrada en una cama y el cáncer ya llegó al seno derecho. âNo la podemos levantar porque le escurre sangre, además le hacemos su limpieza porque tememos que se le infecte; ella ya no quiere ir al Universitarioâ.
Además, la situación económica ha empeorado. Juan Vázquez, esposo y sustento de Marcelina, se cayó de un techo cuando trabajaba, por lo que está en casa sin goce de sueldo; el hijo mayor trabaja en una panadería y es el encargado de cuidarla por la noche. âHay días que mi hermano no duerme porque mi mamá se la pasa llorando de dolor, y él no va a trabajarâ.
