
La ciudad sureí±a conmemora estos días el asesinato del líder pacifista, una herida que no se ha cerrado en el país.
Por: Agencias
Memphis.- "¿Qué pasará ahora que ha muerto el rey del amor?" cantaba rota de tristeza Nina Simone en un concierto en Long Island (Nueva York) en abril de 1968. Ese "king" del amor era Martin Luther King, y tres días antes le habían tiroteado en el balcón de un motel de Memphis. Este miércoles se cumplen cincuenta aí±os del asesinato del gran líder del movimiento de derechos civiles, el azote contra la discriminación de las minorías en EE.UU., y la pregunta de la cantante de jazz sigue tan vigente como cuando los disparos quebraron una tarde de primavera en un meandro del río Misisipi.
Se multiplican los homenajes, los servicios religiosos, las marchas, los recuerdos. Los jardines de Memphis se han llenado de flores y plantas rojas para celebrar al gran tótem de la minoría negra. Las televisiones escupen documentales sobre su figura, han llegado nuevas biografías a los estantes de las librerías. El telón de fondo, sin embargo, es sombrío: ha pasado medio siglo y el racismo estructural y las tensiones raciales que envolvieron la muerte de King no han desaparecido.
Los progresos son evidentes: el fin de la discriminación legal, el enterramiento de la segregación y la conquista de derechos civiles -en los que King fue clave- impulsaron con fuerza la representación política de la minoría negra. Pero también es cierto que la discriminación y la segregación siguen presentes y que las turbulencias raciales de los aí±os sesenta han resurgido en los últimos tiempos con la reacción a los abusos policiales contra la minoría negra.
En 1968, la Comisión Kerner, creada por el entonces presidente Lyndon B. Johnson, diseccionó las condiciones de vida de los negros para determinar que el "racismo blanco" era responsable de la desigualdad socioeconómica en el país y detalló una «"discriminación generalizada en empleo, educación y vivienda".
Diferencias sociales entre negros y blancos
Los datos actuales muestran que hay avances, pero quizá son mucho más modestos de lo que se podía esperar medio siglo después de haber conquistado plenos derechos civiles. Los avances en educación han tenido un impacto en el salarios, riqueza y salud de la población negra. Pero todavía a mucha distancia de los blancos.
El gran drama, sin embargo, es el de la justicia criminal: el porcentaje de los negros en prisión se ha triplicado desde 1968 y es seis veces mayor que el de los blancos.
La elección de Barack Obama como presidente de EE.UU. fue interpretada como el advenimiento, por fin, de una sociedad «post racial» en el país. La conquista de la Casa Blanca es sin duda el gran logro simbólico de la marea contra la discriminación que lideró King.
La llegada de Trump a la Casa Blanca
La representatividad política, sin embargo, no ha cambiado el país como se esperaba. Y tras ochos aí±os de Obama, EE.UU. eligió como presidente a Donald Trump, con un pasado de discriminación a negros en los arranques de su negocio inmobiliario.
La canción que Simone lloró aquella noche lleva por título «Why?» («¿Por qué?»), que es, en el fondo, el juicio más destilado al racismo. la cantante susurraba preguntas que hoy en Memphis todavía no tienen respuesta.
Con información de ABC.ES