
La joven, que viaja junto a sus padres, ha llegado hoy al aeropuerto internacional de Islamabad.
Por: Agencias
Islamabad.- Malala Yousafzai, la nobel de la Paz pakistaní que sobrevivió a un atentado por defender la educación de las nií±as en su país, ha regresado este jueves a Pakistán seis aí±os después de que fuera atacada por los talibán.
La agenda de la joven en su visita de cuatro días a su propia tierra no ha sido revelada, al tratarse de un viaje sensible, pero sí se ha confirmado una entrevista con el primer ministro, Shahid Khaqan Abbasi, para abordar asuntos relacionados con la educación de las nií±as, la gran lucha de Malala. "Es el mejor día de mi vida. Todavía no puedo creer que estoy en Pakistán, es un sueí±o", ha manifestado la joven de 20 aí±os, secándose las lágrimas con las manos, en un discurso emitido por televisión, informa Efe.
La joven, que viaja junto a sus padres, ha llegado hoy al aeropuerto internacional de Islamabad, donde esperaba un fuerte dispositivo de seguridad. "Pakistán da la bienvenida a Gul Makai (como se conoce también a la activista) a tu casa. Estamos orgullosos de ti", ha manifestado el portavoz de Exteriores paquistaní, Mohamed Faisal, en la red social Twitter, informa France Presse.
Malala sufrió en 2012 un intento de asesinato por parte de talibanes paquistaníes. La joven activista tenía 15 aí±os cuando un talibán le disparó en la cabeza en el autobús que la llevaba a la escuela en el valle de Swat, en Pakistán. Fue trasladada a un hospital de la ciudad inglesa de Birmingham, y se quedó a vivir ahí con su familia, siguiendo con sus estudios y su activismo.
Malala sobrevivió milagrosamente a aquel atentado, convirtiéndose en heroína y portavoz de las nií±as que luchan por tener derecho a la educación. En 2014, cuando tenía 17 aí±os, fue galardonada con el premio Nobel de la Paz junto al indio Kailash Satyarthi, por su defensa de los derechos de los nií±os.
La premio Nobel se granjeó enseguida la enemistad de los círculos islamistas radicales de su país, que se oponen a la emancipación de las mujeres. Pero también suscitó recelos entre una parte de la clase media paquistaní, que está a favor del derecho a la educación, pero que no soporta que se empaí±e la imagen de Pakistán y se muestran escépticos respecto a la lucha contra los islamistas armados, que consideran inspirada por Estados Unidos.
Con información de El País