
El vídeo dura unos 25 minutos y en él proporcionó detalles sobre cómo elaboró âsiete bombasâ
Por: Agencias
Austin.- El principal sospechoso de los ataques con explosivos de los últimos días en Austin (Estados Unidos), Mark Anthony Conditt, dejó una confesión grabada en un vídeo antes de morir, según informaron hoy las autoridades locales.
El jefe de la Policía de Austin, Brian Manley, dijo en rueda de prensa que Conditt no hizo alusión âen ningún momentoâ del vídeo a motivaciones de odio o terrorismo. Bajo el punto de vista del atacante, las bombas serían âel grito que un joven debe hacer para afrontar los retos de un hombre en la vidaâ.
El vídeo dura unos 25 minutos y en él proporcionó detalles sobre cómo elaboró âsiete bombasâ con un mismo mecanismo, así como las diferencias entre cada una de ellas.
Las siete bombas de las que habla Conditt están localizadas: cinco estallaron, provocando la muerte de dos personas; una fue interceptada antes de explotar y con la última se quitó la vida la madrugada pasada.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, presente en la conferencia de prensa, quiso ensalzar la labor de las autoridades policiales que âevitaron que el número de víctimas fuera a mayores con su excelente trabajoâ. Abbott trasladó sus condolencias a las familias afectadas y se refirió a Conditt como âuna persona con muchos problemas personalesâ.
Agentes federales encontraron hoy varios explosivos caseros y los componentes necesarios para fabricar bombas en el domicilio, en el que residía el atacante en serie, en la localidad de Pflugerville, un suburbio de Austin.
Uno de los factores que más desconcertó a las autoridades durante la investigación fue el grado de sofisticación de los artefactos, por lo que Milanowski dijo que seguirán buscando pruebas para averiguar cómo aprendió Conditt a fabricar las bombas. Esta maí±ana la familia del sospechoso publicó un comunicado, difundido por la CNN, en el que declaraban estar âdevastados y destrozados por la noticiaâ.
La pasada madrugada, Conditt hizo explotar un artefacto en el interior de su vehículo al verse acorralado por la Policía en el área de Round Rock, cercana a su domicilio en el norte de la capital texana. Tras su muerte, Austin trata de recobrar la calma ante una situación de incertidumbre que costó la vida de dos personas y dejó media docena de heridos.
Con información de La Vanguardia