
Fue elegida diputada federal por primera vez en 1976, cargo que ocupó hasta 1979.
Por: Agencias
Madrid.- La exdiputada y sindicalista Marcela Lombardo, que pasará a la historia como una de las primeras candidatas a la presidencia de México, falleció el pasado lunes a los 91 aí±os. âMurió serenamente sabía que tuvo una vida plena en lo familiar, en lo social y en lo culturalâ, informó el Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledanoâ-en recuerdo de su padreâ, que dirigió durante décadas.
Nacida el 20 de marzo de 1926, era hija del conocido sindicalista Vicente Lombardo, quien también aspiró a la presidencia en 1952 con el Partido Popular Socialista (PPS), el mismo con el que su hija se presentaría cuatro décadas después. Titulada en la Escuela Nacional de Maestros como profesora en educación primaria, Lombardo continuó su formación en la Escuela Nacional de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde su juventud se implicó en la lucha social y abanderó el Movimiento de la Juventud Popular a finales de los aí±os cuarenta.
Lombardo fue elegida diputada federal por primera vez en 1976, cargo que ocupó hasta 1979. En 1988 se convirtió en la primera mujer que se presentó por un partido de izquierda en ganar una diputación por mayoría y destacó por sus intervenciones en la tribuna. Entre 1988 y 1991, fue legisladora federal representando al Frente Democrático Nacional. Su mayor apuesta llegó en 1994 cuando se presentó a las presidenciales como candidata del Partido Popular Socialista en las que también se postuló otra mujer, Cecilia Soto, por el Partido del Trabajo. Ambas, aunque obtuvieron un apoyo mínimo en los comicios, siguieron la estela de Rosario Ibarra: pionera en abrir la brecha en las elecciones de 1982.
La política de izquierdas fue miembro del Comité Central del Partido Popular Socialista y recibió numerosos reconocimientos, como la condecoración âOrden de la Amistadâ otorgada por el Gobierno de la República Socialista de Vietnam en 1995 y la Orden Académica Simón Bolívar de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla (Colombia), en 1997. Destacó su labor al centro que lleva el nombre de su padre, dedicado al estudio de la realidad mexicana y la filosofía de la ciencia, que dirigió desde 1978 y del que seguía siendo directora emérita.
Con información de El País