
Los ataques del Ejército del Gobierno se intensifican en el bastión rebelde de Guta.
Por AFP
Siria.- Al menos 250 civiles, entre ellos unos 58 nií±os, murieron en las últimas 48 horas de ayer por los bombardeos de las fuerzas del régimen sirio contra el bastión rebelde de Guta oriental, cerca de Damasco, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), a pesar de los llamamientos de Naciones Unidas (ONU) para poner fin a este âsufrimiento sin sentidoâ.
Tan sólo el martes, los bombardeos del Gobierno dejaron un saldo de más de 100 muertos, lo que eleva la posibilidad de una ofensiva a gran escala que derive en una catástrofe para unas 400 mil personas atrapadas en la sitiada región.
Según el OSDH, además de los decesos de unas mil personas resultaron heridas. Aí±adió que el hospital de Arbin fue bombardeado dos veces por aparatos rusos, en el que sería el séptimo caso en dos días. Según la ONG, es la primera vez en tres meses que Rusia realiza ataques en Guta oriental, a la que se denominaba el aí±o pasado âzona de distensiónâ.
Un fotógrafo de la agencia AFP vio en Arbín un cazabombardero Sukhoi Su-34 sobrevolar la zona.
El ministro ruso de exteriores Serguei Lavrov pareció apoyar el asalto, el cual âdijoâ estuvo respaldado por la fuerza aérea de Rusia. âEn cumplimiento con los acuerdos existentes, la lucha contra el terrorismo no puede restringirse ante nadaâ, declaró.
âYa no tenemos palabras para describir el sufrimiento de los nií±os y nuestra indignaciónâ, dijo la agencia de la ONU para la infancia en un comunicado. Según la organización, seis hospitales fueron atacados en las últimas 48 horas en la zona, y tres quedaron fuera de servicio.
Estados Unidos se declaró el martes âprofundamente preocupadoâ por los ataques. âEl cese de la violencia debe comenzar ahoraâ, dijo a reporteros la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
La oposición siria en el exilio denunció âuna guerra de exterminioâ y el âsilencio totalâ ante los âcrímenesâ del régimen de Bashar al-Assad en la guerra que empezó hace casi siete aí±os. Ante la persistencia de los ataques muchas familias buscaban refugio en bodegas y sótanos, indicaron periodistas de la AFP.