
La sintomatología puede parecerse a las de otras enfermedades.
Por: Agencias
Espaí±a.- La Fundación Espaí±ola del Corazón (FEC) asegura que las mujeres mueren más por enfermedad cardiovascular que los hombres. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.
En el caso del infarto, los datos del INE reflejan que hay más hombres que mueran por infarto que mujeres (pero en números absolutos), es decir, ellos sufren más infartos -y, por tanto, mueren más-, pero la mortalidad femenina del infarto agudo de miocardio (IAM) es mayor.
Por ello, lo fundamental es conocer cuáles son los síntomas del infarto femenino, pues pueden parecerse a los de otras enfermedades. De hecho un estudio reciente, presentado en el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2017, reveló que a nivel social aún se desconoce la variada sintomatología que presenta un IAM, dado que habitualmente se confunde con problemas digestivos, respiratorios y trastornos ansioso-depresivos
Según el experto, estos son los posibles síntomas que una mujer puede presentar antes de sufrir uno:
- Molestias en el pecho. Presión incómoda y sensación de dolor en el centro del pecho que puede durar unos minutos o bien desaparecer y volver a aparecer.
- Dolor en uno o ambos brazos, en la espalda, el cuello, mandíbula o estómago.
- Cansancio. Falta de aire, acompaí±ada o no de dolor en el pecho.
- Sudor frío, náuseas o mareo.
- Días antes también se puede experimentar insomnio, ansiedad o debilidad.
Por su parte, también recomienda tener una serie de hábitos saludables como posible prevención para tener un corazón fuerte y sano, como:
- Una dieta equilibrada con abundante cantidad de frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras, pescado, legumbres, pero con un uso moderado de la sal y el azúcar.
- Ejercicio regular. Cualquier deporte o actividad que nos guste y mantenga el sistema cardiovascular en forma, al menos 30 minutos al día.
- Abandonar el tabaco y moderar el consumo de alcohol.
- Acudir a revisiones para controlar los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares e infartos de miocardio, como la hipertensión, niveles elevados de colesterol y niveles elevados de azúcar o diabetes.
Con información de La Vanguardia