
Expertos seí±alan que beneficiará sólo a la clase alta.
Por AFP
Washington, DC.- El Presidente estadunidense, Donald Trump, promulgó el viernes la gran reforma fiscal que baja sensiblemente los impuestos a las empresas, misma que fue aprobada por el Congreso esta semana.
El Mandatario firmó la ley que entrará en vigencia en 2018 en el Despacho Oval, delante de fotógrafos, antes de salir de vacaciones a su club privado de Mar-a-Lago, en Florida.
âQueríamos esperar hasta el 7 u 8 de enero para una ceremonia formal, pero todas las cadenas de televisión se preguntaban si iba a cumplir mi promesa y promulgar la ley antes de Navidad, así que de inmediato solicité que estuviera preparadaâ, aseguró, sentado detrás de su escritorio.
âA una familia promedio de cuatro personas con ingresos de 75 mil dólares le bajarán sus impuestos en más de 2 mil dólaresâ, agregó. âComenzarán a verlo en febreroâ.
El recorte de impuestos alcanzaría la cantidad de 1.5 billones de dólares.
El Congreso, de mayoría republicana, aprobó la ley el miércoles.
âLa mayor reforma fiscal en una generación ahora es leyâ, anunció el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, en un comunicado. âComo fue prometido, los estadunidenses comenzarán el aí±o con un nuevo código tributarioâ.
El Presidente norteamericano también promulgó un texto de financiamiento temporal del Gobierno federal, hasta el 19 de enero, y que impedirá el cierre de las administraciones federales el viernes a la medianoche, cuando se acababa el plazo para aprobar un nuevo presupuesto.
Este texto también incluye más de 4 mil millones de dólares para la compra de misiles y la construcción de una nueva base de misiles en Alaska.
Según los análisis de medios como The New York Times y The Washington Post, la reforma beneficiaría especialmente a los más ricos del país y menos a la clase media.
La reforma prevé el recorte del impuesto corporativo de 35 a 21% de manera permanente, mientras que los recortes a la clase media terminarían en la siguiente década.
Es el cambio más importante en las leyes tributarias de la nación desde 1986, pero está lejos de ser el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos, como afirma el Presidente.